- La recolección de mejilla es clave para el futuro del mejillón gallego. Ciencia y tradición se unen para garantizar la sostenibilidad del sector.
En las escarpadas costas de Paxariñas, en Sanxenxo, los bateeiros se afanan en la recolección de la mejilla, la cría del mejillón, esencial para garantizar futuras cosechas. Aprovechando la tregua que ofrecen los temporales invernales, estos marineros desafían las olas y el frío para extraer de las rocas este valioso recurso, que tardará más de un año en llegar a las mesas de los consumidores.
La recolección de la mejilla es una labor artesanal que se realiza durante la bajamar, cuando las rocas quedan al descubierto. Los bateeiros utilizan una herramienta denominada «rasqueta» para desprender la cría adherida a las piedras. Cada saco recolectado puede pesar entre 20 y 25 kilos, y la cantidad de mejilla necesaria es considerable, ya que cada batea puede albergar hasta 500 cuerdas de cultivo.
Una vez recolectada, la mejilla se transporta a las bateas, estructuras flotantes donde se fijan las crías en cuerdas sumergidas. Este sistema permite que los mejillones crezcan en un entorno óptimo, alimentándose del plancton presente en las rías gallegas. El proceso de engorde es lento; los mejillones alcanzan el tamaño comercial, entre 8 y 10 centímetros, en un periodo que oscila entre 13 y 18 meses, dependiendo de las condiciones ambientales y la densidad de cultivo.
Galicia es el segundo productor mundial de mejillón, solo por detrás de China, con una producción que supera regularmente las 250.000 toneladas anuales. La importancia de la mejilla para el sector mejillonero gallego es equiparable al «oro negro», ya que de su correcta recolección y manejo depende la calidad y cantidad de la producción futura.
Ante los desafíos que enfrenta la actividad, la ciencia se ha convertido en un aliado clave. Recientemente, el Centro Tecnológico del Mar-Fundación Cetmar organizó en O Grove un taller dirigido a los productores de la cooperativa Amegrove, en el que se presentaron avances científicos y nuevas herramientas de apoyo a la planificación de las campañas de recolección de mejilla. En esta jornada participaron expertos del Centro de Investigación Mariña (CIMA), la Universidad de Vigo y el Instituto de Investigaciones Marinas (IIM-CSIC), quienes expusieron las últimas investigaciones sobre la dinámica de las poblaciones de mejilla y el impacto de los afloramientos marinos en su disponibilidad.

Uno de los avances destacados es el desarrollo de visores web que permiten acceder a datos actualizados sobre la población de mejilla en el litoral gallego y la cuantificación de larvas en las rías. Estos sistemas, junto con la aplicación móvil que facilita la declaración de la recolección, representan un paso adelante en la digitalización del sector y su adaptación a los nuevos desafíos ambientales y productivos.
El equilibrio entre tradición y tecnología se presenta como la clave para el futuro de un sector que, además de ser un pilar económico, es parte de la identidad cultural gallega. La combinación de la experiencia de los bateeiros con el conocimiento científico permitirá una gestión más eficiente y sostenible de los recursos, asegurando que el mejillón gallego siga siendo un referente mundial.