- Las restricciones en las cuotas de pesca y en el tamaño están afectando gravemente la comunidad pesquera de Portosín y el ecosistema marino
La situación de las sardinas en Portosín se ha vuelto cada vez más preocupante, según Gonzalo Pérez, el patrón mayor de la cofradía local. Las cuotas establecidas para la pesca de sardinas han generado una serie de problemas que afectan tanto a los pescadores como al ecosistema marino.
Pérez señala que las restricciones impuestas en las cuotas de pesca han dificultado enormemente el trabajo de los pescadores locales. Estas trabas no solo limitan la cantidad de sardinas que pueden capturar, sino que también imponen restricciones en cuanto al tamaño mínimo permitido para la pesca, que no puede ser inferior a 18 cm. Además, la sardina capturada mediante el arte del cerco no puede ser separada, lo que agrega complejidad al proceso de pesca.
El tamaño mínimo establecido para la captura de sardinas representa un desafío adicional para los pescadores, ya que la mayoría de las sardinas que se encuentran en la zona son de este tamaño. Pérez explica que estas sardinas tienden a engordar y acumular más grasa con el tiempo, lo que las hace más valiosas para el mercado. Sin embargo, las cuotas limitadas dificultan la captura de estas sardinas en su punto óptimo de tamaño y calidad.
Además de los desafíos económicos que enfrentan los pescadores debido a estas restricciones, Pérez también destaca las posibles consecuencias ambientales. La captura de sardinas en un tamaño más pequeño del permitido podría afectar negativamente a la población de sardinas en el área, así como a las especies que dependen de ellas como presa.
Ante esta situación, Pérez hace un llamado a las autoridades pertinentes para que revisen las cuotas de pesca y consideren medidas que permitan una gestión más sostenible de los recursos marinos. Además, destaca la importancia de encontrar un equilibrio entre la conservación de las especies y el sustento de las comunidades pesqueras locales.
En resumen, las trabas en las cuotas de pesca, que incluyen restricciones de tamaño y el método de captura, están provocando problemas significativos en la comunidad pesquera de Portosín. Es esencial abordar estos desafíos de manera efectiva para garantizar un futuro sostenible tanto para los pescadores como para el ecosistema marino.