Nuevas Regulaciones desafían a los palangreros gallegos

  • La reciente prohibición de Pesca obliga a liberar vivos a los marlines capturados y prohíbe la venta de los muertos, generando confusión y preocupación entre los pescadores.

Los palangreros gallegos se enfrentan a una nueva regulación que ha sacudido su actividad en el Atlántico. La Dirección General de Ordenación Pesquera ha emitido una resolución que prohíbe la pesca del marlín o aguja azul desde el 18 de marzo, con la particularidad de que ahora se exige liberar vivos a los ejemplares capturados y no se permite la venta de los muertos.

Esta decisión, aunque sorprendente para algunos, viene en respuesta a una recomendación previa de la Iccat (Comisión para la Conservación del Atún Atlántico), que ya había sugerido el cierre de la pesquería desde agosto. Sin embargo, la nueva resolución agrega detalles específicos sobre cómo manejar los ejemplares capturados.

Los pescadores están desconcertados por esta medida, ya que no comprenden por qué cambia la situación si la pesquería ya estaba paralizada desde hace meses. Además, existe una preocupación constante sobre la identificación de las especies, especialmente entre la aguja azul y la blanca, lo que ha generado errores en las declaraciones y sanciones por parte de las autoridades.

Incluso los inspectores se ven obligados a recurrir a técnicas de ADN para diferenciar las especies, lo que refleja la complejidad y la confusión en torno a esta regulación. A pesar de las preocupaciones de los pescadores, la resolución busca preservar la cuota española y evitar la sobrepesca de esta especie emblemática del Atlántico.