Análisis de  la Tormenta Perfecta que sufren la lonjas gallegas

  • En la diversificación económica y la sostenibilidad marina reside el camino hacia un futuro próspero para las lonjas gallegas y las comunidades costeras.

En el mundo cambiante de las lonjas gallegas, el último año ha sido un torbellino de desafíos y dificultades. Con una caída significativa en la cantidad de productos del mar frescos comercializados, así como en los ingresos generados, se enfrentan a una realidad sin precedentes. ¿Qué factores han contribuido a esta situación y cuáles son las perspectivas para el futuro?

Una cifra alarmante: La caída en las ventas

El año pasado marcó un hito sombrío en la historia reciente de las lonjas gallegas. Con solo 125,79 millones de kilos de productos del mar frescos vendidos, se registró la cifra más baja en dos décadas. Esta disminución del 6,3 % en comparación con el año anterior es aún más preocupante al considerar que representa una caída del 25,5 % en relación con el promedio anual desde 2004. Este descenso en las ventas ha impactado directamente en los ingresos, que se redujeron en un 5,7 % respecto al año anterior, alcanzando los 412,38 millones de euros, un 7,2 % por debajo del promedio histórico.

Un mar de desafíos

La disminución en la oferta de productos del mar frescos ha sido un factor determinante en esta situación. Según los datos recopilados por PescadeGalicia, la oferta de productos del mar ha caído un 6,3 % en comparación con el año anterior. Esta disminución se ha visto agravada por una serie de factores, incluidas las restricciones impuestas por la Comisión Europea a ciertas artes de pesca, como el palangre, y los recortes en las cuotas de pesca para especies importantes para la flota gallega, como el xurelo. Además, eventos climáticos extremos, como el aumento de la temperatura del agua y la disminución de la salinidad, han afectado negativamente a los bancos marisqueros en las rías gallegas, causando una alta mortalidad en los bivalvos.

La mortalidad del marisco, especialmente en las rías gallegas, ha sido un factor crítico en la reducción de la oferta y, por lo tanto, en las ventas en las lonjas. El aumento de la temperatura del agua y la disminución de la salinidad han contribuido a esta situación, creando condiciones desfavorables para la supervivencia de las especies marinas. Además, las restricciones impuestas por la Comisión Europea a ciertas artes de pesca, como el palangre, han limitado la capacidad de los pescadores para capturar ciertas especies, lo que ha afectado aún más la oferta en las lonjas.

Estrategias para el futuro

Ante este panorama desafiante, la Consellería de Mar en funciones se ha propuesto revertir la situación y promover un cambio positivo en toda la cadena mar-industria. Se han identificado varias áreas de enfoque, incluida la necesidad de adaptarse a las tensiones geopolíticas mundiales y buscar soluciones innovadoras para garantizar la sostenibilidad del sector. En este sentido, se están explorando nuevas oportunidades en el mercado internacional y se están promoviendo medidas para mejorar la eficiencia y la competitividad de las lonjas gallegas.

Una de las estrategias clave es impulsar la diversificación de la oferta de productos del mar y promover la pesca sostenible. Esto implicaría fomentar la captura de especies menos afectadas por las restricciones y condiciones climáticas adversas, así como desarrollar prácticas de pesca más respetuosas con el medio ambiente. Además, se están explorando nuevas formas de valorizar los productos del mar, como la promoción de la acuicultura y el desarrollo de productos innovadores y de alto valor agregado.

Análisis de las lonjas

Las estadísticas revelan una realidad compleja en las lonjas gallegas. Aunque cinco lonjas continúan siendo referentes en términos de ingresos y ventas, todas han experimentado una disminución en sus cifras. Vigo sigue liderando en ingresos, seguida de A Coruña y Ribeira, mientras que Burela y Celeiro completan el grupo de las cinco primeras. Sin embargo, solo Ribeira y Celeiro muestran mejoras en comparación con el año anterior, lo que subraya los desafíos persistentes que enfrenta el sector en su conjunto.

En cuanto a las especies más destacadas, la merluza sigue siendo la más comercializada en las lonjas gallegas, seguida de cerca por la almeja japonesa y el rape. Sin embargo, la mortalidad de otras especies, como el berberecho, ha afectado su presencia en las lonjas. Por otro lado, el lirio ha experimentado un aumento significativo en su volumen de comercialización, superando a la merluza como la especie de mayor cantidad vendida en las lonjas. Este cambio en la clasificación refleja la adaptación de los pescadores a las nuevas condiciones y la búsqueda de alternativas ante la escasez de otras especies.

El impacto en los pescadores y mariscadores

La disminución en la actividad de las lonjas no solo afecta a los ingresos de los comerciantes, sino que también tiene un impacto directo en los pescadores y mariscadores. Con 4.190 barcos de bandera española en Galicia, se observa una reducción del 25 % en comparación con hace dos décadas. Esta disminución en la flota pesquera refleja los desafíos que enfrentan los pescadores para mantener sus operaciones en un entorno cada vez más difícil.

En cuanto a los mariscadores, la situación es igualmente preocupante, con 3.529 activos en la actualidad, un tercio menos que hace veinte años. Esta disminución en el número de mariscadores refleja las dificultades para obtener ingresos sostenibles en un sector afectado por la escasez de recursos y las restricciones regulatorias.

Perspectivas para el futuro

A pesar de los desafíos actuales, existen oportunidades para revitalizar el sector pesquero y marisquero en Galicia. Una de las estrategias clave es promover la diversificación de las actividades económicas relacionadas con el mar, incluida la acuicultura y el turismo marítimo. Estas actividades pueden generar nuevos empleos y fuentes de ingresos, contribuyendo así al desarrollo económico de las comunidades costeras.

Además, es fundamental mejorar la gestión sostenible de los recursos marinos y promover prácticas pesqueras responsables. Esto implica trabajar en estrecha colaboración con los pescadores y mariscadores para desarrollar medidas de conservación y manejo que aseguren la viabilidad a largo plazo de las poblaciones de peces y mariscos.

Otra área de enfoque es la promoción de la innovación y la tecnología en el sector pesquero. El desarrollo de nuevas técnicas de pesca y la implementación de sistemas de monitoreo y seguimiento pueden mejorar la eficiencia y la rentabilidad de las operaciones pesqueras, al tiempo que reducen el impacto ambiental.

Conclusiones

En resumen, las lonjas gallegas enfrentan desafíos significativos debido a la disminución en la oferta de productos del mar frescos y los ingresos asociados. Sin embargo, con una estrategia integral que promueva la diversificación económica, la sostenibilidad y la innovación, es posible superar estos desafíos y construir un futuro próspero para el sector pesquero y marisquero en Galicia. Es crucial que todas las partes interesadas, incluidos los gobiernos, los pescadores, los comerciantes y la sociedad en general, trabajen juntos para encontrar soluciones duraderas que garanticen la salud y la prosperidad de nuestros mares y comunidades costeras.