- El primer traspaso de competencias a Galicia desde 2009 culmina con éxito tras meses de negociación entre Xunta y Gobierno central.
El litoral gallego pasa finalmente a manos de Galicia. La Xunta ha confirmado hoy un histórico acuerdo con el Gobierno central para asumir la gestión del litoral, marcando el primer traspaso de competencias a la comunidad en 15 años. Este avance da cumplimiento a la ley autonómica aprobada en 2023, avalada por el Tribunal Constitucional tras superar un recurso del Ejecutivo estatal.
El camino hasta este acuerdo no ha sido sencillo. Aunque el Constitucional validó la normativa en abril de este año, el proceso de transferencia quedó paralizado durante meses. La Xunta no ocultó su malestar al comparar el trato recibido con el de otras comunidades, como el País Vasco, que obtuvo competencias similares en un tiempo más reducido y sin necesidad de una ley previa.
El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, expresó su satisfacción tras cerrar el acuerdo: “Hoxe conseguimos que Galicia poida xestionar o seu litoral. Agardamos que pronto teñamos os medios necesarios para exercer esta competencia clave para o noso futuro”.
El pacto alcanzado elimina los informes vinculantes que el Gobierno central pretendía mantener sobre las decisiones autonómicas, algo que desde la Xunta consideraban inaceptable. Según fuentes del Ejecutivo gallego, esta cesión permitirá a Galicia gestionar directamente su costa a partir de 2025, una vez que se complete el traspaso de medios materiales y personal del Estado.
Una victoria con implicaciones estratégicas
Ángeles Vázquez, conselleira de Medio Ambiente, destacó desde Bruselas el carácter pionero de la ley gallega, que ha sentado un precedente para que otras comunidades puedan optar a competencias similares. “Galicia lideró este proceso y rompió barreras. Ahora nos centraremos en preparar una transición eficaz para asumir esta responsabilidad en su totalidad”, declaró.
La gestión del litoral no solo abre la puerta a una administración más próxima, sino que también refuerza el papel de Galicia como referencia en la defensa de su territorio y recursos naturales. Sin embargo, el reto ahora será convertir esta conquista en una herramienta real de desarrollo sostenible y protección del medio ambiente.
Con este acuerdo, Galicia da un paso adelante en la descentralización de competencias, marcando un nuevo hito en su autogobierno y situándose como referente para otras comunidades que aún luchan por asumir competencias estratégicas.