Villares responsabiliza a Bruselas por la parálisis de la flota gallega

  • El conselleiro del Mar, Alfonso Villares, culpa a la mala negociación de los TAC y cuotas en Bruselas de que parte de la flota pesquera gallega esté amarrada.

El conselleiro del Mar, Alfonso Villares, ha señalado la deficiente negociación de los Totales Admisibles de Captura (TAC) y cuotas en Bruselas como la principal causa de que parte de la flota pesquera gallega se encuentre amarrada. Durante la inauguración de las nuevas instalaciones de la empresa Mariscos Alumar en Barro (Pontevedra), Villares expresó su pesar por esta situación, describiéndola como “dolorosa” y achacándola al mal acuerdo alcanzado en diciembre pasado en el Consejo de Ministros de Pesca de la Unión Europea.

Villares criticó que el reparto de las posibilidades de pesca negociado por el ministro Planas en Bruselas no trajo mejoras significativas respecto a la propuesta inicial de la Comisión Europea, una circunstancia que, según él, perjudicó gravemente los intereses de la pesca gallega. Además, subrayó que la flota gallega es una de las más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente del mundo, lo que hace aún más incomprensible el trato desfavorable recibido.

El conselleiro recordó que es responsabilidad del Gobierno central defender los intereses pesqueros en las negociaciones comunitarias, y manifestó que los calificativos de “históricos” o “muy buenos” que en su momento utilizó el Ministerio para describir el acuerdo no se han traducido en beneficios reales para Galicia. También destacó una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) emitida en enero, que exige que en el reparto de los TAC y cuotas se consideren los factores sociales y económicos. A juicio de Villares, esta resolución respalda las demandas de Galicia para revisar el actual reparto de posibilidades de pesca.

En este contexto, el responsable autonómico reiteró el compromiso de la Xunta de Galicia de seguir luchando por los intereses del sector pesquero gallego, instando a que se rectifiquen los errores en futuras negociaciones para evitar más perjuicios a una flota que, en sus palabras, merece un trato más justo y acorde con su sostenibilidad y respeto al medio ambiente.