- Frente a la incertidumbre regulatoria, la ciencia respalda la sostenibilidad de la pesca del pincho en Burela.
La flota de Burela ha logrado un avance significativo en su lucha por obtener reconocimiento y respaldo científico para la práctica de la pesca con pincho en las aguas cercanas a la costa. Tras años de incertidumbre y restricciones regulatorias, el proyecto Ispamer emerge como un hito en el camino hacia la validación de esta actividad pesquera.
El estudio, liderado por investigadores del Centro Oceanográfico de Vigo (IEO-CSIC) en colaboración con la Organización de Productores de Burela (OPP 7) y siete pincheiros locales, se ha convertido en un referente en la búsqueda de evidencia científica que respalde la sostenibilidad de la pesca del pincho.
Durante quince mareas entre noviembre y diciembre del 2023, los investigadores llevaron a cabo observaciones exhaustivas a bordo de las embarcaciones, registrando cada detalle de la actividad pesquera y su posible impacto en los fondos marinos. Los resultados, presentados en un informe detallado, arrojan luz sobre la naturaleza de la pesca con pincho y su interacción con el ecosistema marino.
Una de las conclusiones más destacadas del estudio es la baja incidencia de captura accidental de especies vulnerables por parte del método de pesca empleado. El palangre demersal utilizado por los pincheiros de Burela, diseñado específicamente para la captura de merluza, presenta un contacto parcial con el lecho marino, lo que minimiza su impacto en los ecosistemas bentónicos.
Además, el informe destaca la importancia de la colaboración entre la comunidad científica, los pescadores y las autoridades reguladoras en la búsqueda de soluciones sostenibles para la gestión de los recursos marinos. La OPP 7 ha trabajado estrechamente con los investigadores del IEO para recopilar datos precisos y relevantes que respalden su posición frente a las restricciones impuestas por la Comisión Europea.
A pesar de los avances obtenidos, los desafíos regulatorios persisten. La prohibición de la pesca con artes de fondo en las 87 áreas vedadas sigue vigente, y la flota de Burela enfrenta obstáculos en su búsqueda de una exención que permita la pesca en estas zonas.
Sin embargo, el proyecto Ispamer representa un paso adelante en la construcción de un caso sólido basado en evidencia científica, que podría allanar el camino hacia una solución regulatoria más equitativa y sostenible para todas las partes involucradas.
El próximo paso en este proceso será la presentación de los resultados ante el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES), donde se espera que la evidencia recabada durante el proyecto Ispamer contribuya a informar las decisiones regulatorias futuras relacionadas con la pesca del pincho en las aguas de Burela.