- Manifestación histórica para salvar la Ría de Arousa de Altri.
En A Illa de Arousa, cerca del faro de Punta Cabalo, una imponente roca ofrece un punto de vista inigualable sobre la ría. Desde primeras horas de la tarde del miércoles, este lugar se convirtió en el punto de encuentro de numerosas personas que deseaban participar, aunque fuera como simples espectadores, en la manifestación de barcos convocada «en defensa do noso mar». La llegada del Artic Sunrise, uno de los barcos de Greenpeace, a la ría, sirvió como catalizador para que la Plataforma en Defensa da Ría de Arousa organizara una protesta marítima. Esta acción buscaba destacar, una vez más, la preocupación y el miedo de los trabajadores de la ría ante la constante disminución de su productividad.
Un hombre, encaramado en la roca, expresaba su frustración: «Se non tivese a lancha en terra, eu non estaría aquí, estaría aí». A su lado, otra voz apuntaba: «Aínda hai bastantes barcos, e seguen chegando da banda do mar». Alrededor del Artic Sunrise se congregaron barcos de batea, planeadoras, dornas y embarcaciones históricas como el Chasula y el Komaira, formando un conjunto denso que ocasionalmente hacía sonar sus sirenas.
Aunque la marcha marítima tardó en comenzar, la espera no disminuyó la determinación de los presentes. A diferencia de la procesión del Carme, en esta ocasión los barcos iban prácticamente vacíos, con solo el personal enrolado a bordo. Las embarcaciones del raño, cuyos trabajadores han cesado su actividad debido a la escasez de marisco, también estuvieron ausentes. Sin embargo, la falta de personas fue compensada con pancartas y lemas que recordaban las múltiples razones detrás de la convocatoria: desde la contaminación hasta la amenaza de proyectos industriales como Altri.
El éxito de la marcha fue evidente tanto en el mar como en la tierra. Cuando el Artic Sunrise comenzó su movimiento, las embarcaciones que lo acompañaban hicieron lo mismo, cuidando de no rebasarlo. Las personas en la gran roca de Punta Cabalo también se movieron, buscando un nuevo punto en la costa de A Illa para seguir la flotilla. El viaje conjunto iba a concluir antes de llegar a Vilagarcía, ya que solo el barco de Greenpeace tenía permiso para entrar en el puerto. Allí, voluntarios de la organización, mariscadoras, bateeiros y pancartas «en defensa do noso mar» aguardaban su llegada.
Eva Saldaña, presidenta de Greenpeace en España, explicó las razones por las que su organización decidió unirse a la Plataforma en Defensa da Ría de Arousa. «La nuestra es una lucha compartida», afirmó Saldaña. Greenpeace está inmersa en una campaña para lograr la ratificación del Tratado de los Océanos, un documento crucial para el futuro de todos los mares, incluyendo el de Arousa. Los sectores productivos de la ría, como la pesca artesanal, los mejilloneros y las mariscadoras, sufren las consecuencias de la falta de protección tanto de las rías como de los océanos.
Contexto adicional y relevancia global
La importancia de proteger la Ría de Arousa se enmarca en un contexto global de creciente preocupación por la salud de los océanos. El Tratado de los Océanos, respaldado por organizaciones como Greenpeace, busca establecer un marco internacional para la conservación y el uso sostenible de los recursos marinos. Este tratado es esencial para mitigar problemas como la sobrepesca, la contaminación y el cambio climático, que afectan tanto a la biodiversidad marina como a las comunidades costeras que dependen de estos recursos.
Además, la situación en la Ría de Arousa refleja desafíos comunes en muchas otras regiones costeras del mundo, donde las actividades humanas han puesto en peligro ecosistemas cruciales para la biodiversidad y la economía local. La colaboración entre organizaciones locales e internacionales es vital para abordar estos problemas de manera efectiva y garantizar un futuro sostenible para las generaciones venideras.