Un dron de la Policía sorprende a furtivos en la ría de Vigo

  • La tecnología aérea detecta a buceadores ilegales con más de 11 kilos de nécoras y centollas en Toralla, reforzando la lucha contra el furtivismo en Vigo.

La lucha contra el furtivismo en la ría de Vigo ha dado un paso adelante con la tecnología como aliada. El pasado 6 de diciembre, un dron de la Unidad Fénix de la Policía Local detectó a dos buceadores furtivos en plena actividad ilegal cerca del pantalán de la isla de Toralla, en Coruxo. Los infractores fueron sorprendidos mientras extraían especies marinas como nécoras, centollas y pulpo, utilizando nasas y una boya para ocultar sus capturas.

Uno de los buceadores operaba junto a una lancha que arrastraba las nasas llenas, mientras que el otro nadaba con una jaula atada a su boya de señalización. En el momento de la intervención, los agentes confiscaron más de 11 kilos de nécoras y centollas. Además, uno de los furtivos intentó deshacerse de su captura cortando la cuerda de la nasa para enviarla al fondo del mar.

Entre los objetos intervenidos se encontraron un cinturón con plomos, guantes, un traje de neopreno, aletas, una máscara de buceo y un fusil de pesca submarina, todos utilizados para la actividad ilegal. Los dos pescadores fueron denunciados: uno por captura de especies prohibidas y el otro, un vecino de Tui de 52 años, por obstrucción a la inspección.

Esta operación forma parte de las vigilancias costeras que la Unidad Fénix, especializada en el uso de drones, realiza para combatir el furtivismo en las aguas de Vigo. Gracias a la rápida respuesta del dron, no solo se identificaron a los responsables, sino que también se evitó la extracción y comercialización de más especies, protegiendo así el delicado ecosistema marino.

El furtivismo sigue siendo una amenaza para la sostenibilidad de la pesca y el equilibrio de los recursos marinos. Sin embargo, intervenciones como esta destacan el potencial de la tecnología para preservar el patrimonio natural de las rías gallegas y garantizar un futuro más seguro para la biodiversidad.