- La mayoría de los berberechos miden solo 22 milímetros, muy por debajo de los 28 necesarios para la talla comercial
La cofradía de Noia ha recibido los últimos datos de los muestreos realizados por sus biólogos en los bancos marisqueros, y los resultados son preocupantes. “Es la primera vez que llegamos al verano con la mayoría de los berberechos sin alcanzar la talla comercial”, comenta Liliana Solís, bióloga del pósito. La alta mortandad de los bivalvos se debe a las intensas lluvias y riadas del invierno, seguidas por una primavera también muy lluviosa.
Reducción drástica en la población de berberechos
En agosto de 2023, la ría de Muros-Noia tenía una densidad media de 6.700 berberechos por metro cuadrado. Sin embargo, tras las intensas lluvias de noviembre, esta cifra se redujo a 600, y actualmente es de solo 132. En abril, el tamaño medio de los berberechos era de 22 milímetros, y ahora es de 23, aún lejos de los 28 milímetros requeridos para la talla comercial. Desde noviembre, la mortandad de esta especie ha sido del 80%.
Situación crítica para la almeja fina
Los biólogos del pósito consideran crítica la situación de la almeja fina en la ría. “Es necesario pensar en un plan de recuperación. El tamaño medio es muy bajo, y no sabemos si alcanzará la talla comercial para el inicio de la próxima campaña en octubre”, señala Solís. La mortandad de esta especie ha sido del 84% desde noviembre, con una densidad que ha caído de 9,38 a 1,5 unidades por metro cuadrado.
Problemas para la almeja babosa
La almeja babosa también ha sufrido una alta mortandad, del 86% entre agosto y noviembre, justo cuando comenzaba a recuperarse. Su densidad se ha reducido en un 50%, pasando de 15 a 6,2 unidades por metro cuadrado en los últimos siete meses.
La situación en la ría de Noia refleja un problema grave que requiere una intervención urgente para garantizar la supervivencia y recuperación de estas especies marisqueras esenciales para la economía y el ecosistema local.