Se le reclama al Gobierno Central que “cumpla su palabra” y abone las compensaciones a los mariscadores afectados por el dragado de la Ría del Burgo

  • El responsable autonómico critica que el Estado aún no remitió el estudio de la situación de la ría, como requiere la declaración de impacto ambiental de la obra, pese la que el plazo que otorgaba el citado documento venció hace quince días
  • También reclama al Ejecutivo estatal que cumpla con los compromisos adquiridos cómo promotores del dragado y denuncia que las sementeiras no fueron realizadas conforme establecía el proyecto poniendo en riesgo a productividad de los bancos afectados
  • La Consellería del Mar, junto a asistencia técnica de la cofradía, lleva a cabo el seguimiento de la biomasa de bivalvos para comprobar tamaño y cantidades para así determinar el mejor momento para retomar la extracción en las zonas sin afición directa del dragado

El conselleiro del Mar, Alfonso Villares, exige al Gobierno central que “cumpla con su palabra” y asuma sus deberes como promotor de las obras de dragado de la ría del Burgo. También reclama que desde lo Ejecutivo estatal se concreten las anunciadas líneas de ayudas para compensar económicamente a las 80 familias afectadas por la paralización de la actividad marisquera. “Así lo establece el propio proyecto elaborado por ellos, la Xunta no se está inventando nada” destaca al tiempo que recuerda las reiteradas ausencias de representantes del Estado a las reuniones con representantes del sector, “lo que demuestra su falta de interés sobre el tema y de sensibilidad con los profesionales afectados” afea.

El responsable autonómico vuelve a reclamar al Ejecutivo central a que remitan el estudio de la situación actual de la ría del Burgo, una vez que finalizaron los trabajos de dragado y en cumplimiento del establecido en la propia declaración de impacto ambiental del proyecto, que otorgaba un plazo de un máximo de dos meses que ya vencieron hace quince días. El documento recoge un estudio batimétrico y de naturaleza litológica de la zona de actuación así como la caracterización de la calidad de los sedimentos superficiales de los fondos de la ría. “La que esperan para hacerlo?” se pregunta.

El conselleiro del Mar muestra el apoyo a las demandas del sector ante la situación generada por las obras y recuerda que, como recoge el propio proyecto de obra, no se podrá restablecer la actividad extractiva en los bancos afectados hasta que los bivalvos alcancen un tamaño comercial. En esta línea, puso en valor el trabajo que ven haciendo desde la Consellería del Mar, junto con la la asistencia técnica de la cofradía, de seguimiento de la biomasa de los bivalvos para comprobar el tamaño y cantidades para así poder determinar el mejor momento para retomar la actividad marisquera en las zonas en las que no hubo una afición directa pero sí indirecta por la paralización de la actividad y el movimiento de sedimentos. Así explicó que es justo en estas zonas en las que la cofradía puede acogerse a las líneas de ayuda de la Consellería para regenerar y hacer sementeiras de las zonas improdutivas.

Incumplimientos del Estado

Alfonso Villares denunció que la sementeira realizada por la empresa contratada por el Gobierno central para acometer el dragado de la ría del Burgo “se hizo in extremis y mal” y reclama que se cumpla con el establecido en el proyecto y en su declaración de impacto ambiental. “Quisieron cumplir los plazos de ejecución sin importar se atendía al proyectado inicialmente” afirma.

Además, acusa al Miteco de no decir la verdad en el informe de seguimiento ambiental de abril que señala que si procede a realizar la sementeira conforme la declaración de impacto ambiental del proyecto, “cuando es evidente que para nada fue así”. También indicó que banco del Carnicero, utilizado por el marisqueo a pe, no iba a estar afectado por el dragado según proyecto , sin embargo, vio reducida su superficie alrededor de un 50%, siendo uno de los más importantes desde el punto de vista económico para la cofradía.
En esta línea, solo fueron sembradas dos de las cuatro especies existentes previamente a las obras, en menos unidades de las necesarias para una correcta regeneración y por los propios operarios de la obra, sin la debida cualificación, ya que los propios mariscadores se negaron a participar por los constantes incumplimientos y las deficiencias detectadas. Una actuación que deja la estos bancos marisqueros en malas condiciones para su recuperación lo que tendrá unas consecuencias nefastas para la productividad marisquera en esta zona. “Desde lo Gobierno gallego reiteramos nuestro apoyo al sector y sus demandas y seguiremos trabajando por garantizar el futuro de la actividad marisquera en la ría del Burgo” finaliza.