Ría de Arousa, clave en la adaptación del mar gallego al cambio climático

  • El proyecto TransformAr estudia la resiliencia del sector mejillonero y marisquero en la ría de Arousa mediante la sensorizar de bateas y la predicción de bancos intermareales.

La ría de Arousa se ha convertido en un campo de pruebas fundamental en el marco del proyecto TransformAr, una iniciativa europea centrada en preparar al sector marítimo ante el cambio climático. Galicia, en colaboración con seis regiones europeas, ha desarrollado una serie de estudios para anticipar cómo afectarán las variaciones climáticas a cultivos clave como el mejillón y la almeja. Este miércoles, en Vilagarcía de Arousa, se presentaron los avances de estos trabajos, que han colocado a la ría como referente en el estudio de la adaptación del ecosistema marino.

Uno de los pilares del proyecto ha sido la evaluación de la resiliencia del sector mejillonero ante el cambio climático. En este sentido, se han instalado sensores en bateas para monitorear en tiempo real las condiciones meteorológicas y del entorno. Estos datos son fundamentales para anticipar problemas y diseñar estrategias eficaces. Según Xosé Antón Álvarez Salgado, investigador del CSIC, el aumento de la temperatura del agua será más leve en las rías gallegas en comparación con otras áreas, lo que podría convertirlas en “reservas climáticas”. Sin embargo, se espera un incremento de lluvias extremas y una subida del nivel del mar, que afectará especialmente a las zonas intermareales.

Además, los expertos han advertido sobre el impacto de la acidificación del agua, que podría dificultar la supervivencia de bivalvos al comprometer la formación de sus conchas. A pesar de estos desafíos, la capacidad del sector para adaptarse se evalúa positivamente, aunque con amplio margen de mejora. El índice de resiliencia del mejillón, presentado por Andrea Ogando, obtuvo 477 puntos sobre 1.000, lo que evidencia la necesidad de seguir avanzando en áreas clave para asegurar su futuro.

Otro aspecto relevante del proyecto ha sido la predicción de la evolución de los bancos de marisqueo, en particular los de Os Lombos do Ulla, A Illa de Arousa y O Sarrido. Estos trabajos, liderados por la investigadora Ana Bernabeu, han revelado la falta de datos consolidados sobre el estado del sustrato marino, crucial para entender cómo las variaciones en los sedimentos afectan a la mortalidad del marisco. La creación de un modelo predictivo para proyectar el futuro de estos bancos es una de las metas a corto plazo del proyecto, con las primeras proyecciones esperadas para finales de año.

Con TransformAr, Galicia avanza en su adaptación a los efectos del cambio climático en un sector vital para su economía, basando sus estrategias en la obtención de datos y la toma de decisiones informadas.