- La valentía del pescador al cortar con una navaja los cabos y el apoyo de su equipo fueron fundamentales para su rescate en alta mar
Un pescador experimentado de 53 años, residente en Foz, enfrentó una situación desafiante en alta mar mientras realizaba su labor en el barco de bajura Jorman, con base en el puerto de Burela. El miércoles por la mañana, en circunstancias aún por determinar, el marinero cayó al agua, enredado en diversos aparejos de pesca. El entorno implacable del mar se cernía sobre él, amenazando con arrastrarlo hacia las profundidades.
En un momento crítico, la valentía y destreza del marinero entraron en juego. Con determinación y rápida reacción, desplegó una navaja que llevaba consigo, utilizando hábilmente esta herramienta para liberarse de los cabos que lo atrapaban y lo llevaban hacia el fondo del mar. Su acción audaz y decidida le permitió flotar a la superficie, emergiendo de las aguas tumultuosas.
A pesar del desafío enfrentado, la situación no habría sido superada sin la colaboración y apoyo de sus compañeros de tripulación. Rápidamente se unieron para rescatar al marinero, proporcionándole los primeros auxilios a bordo antes de llevarlo de regreso al muelle de Burela. El equipo de emergencia estaba preparado y en espera en tierra firme, listo para intervenir y brindar asistencia médica crucial.
El pescador fue transferido de inmediato al Hospital Público da Mariña en Burela, donde recibió atención médica especializada. Su estado era grave, marcado por los efectos de una hipotermia severa, resultado directo de su experiencia en el frío abrazo del mar. Sin embargo, su rápido traslado y la intervención médica oportuna proporcionaron esperanza para su recuperación.
Este incidente destaca los riesgos inherentes al trabajo en el mar y la valentía requerida para enfrentarlos. La determinación del pescador y la rápida respuesta de su equipo son testimonios conmovedores de la fortaleza humana frente a la adversidad del océano.