- Investigadores y bateeiros de las rías gallegas se unen para encontrar soluciones ante la disminución en la población de mexilla
El sector del mejillón es vital para la economía de las Rías Baixas y gran parte de Galicia. Sin embargo, en los últimos 12 años, la población de mexilla, la semilla del mejillón, ha disminuido drásticamente, poniendo en peligro el sustento de muchas familias. Para abordar esta problemática, bateeiros e investigadores han colaborado en un estudio reciente, aceptado por la revista *Frontiers*, y que será presentado por Laura García Peteiro en la IV Asamblea del Programa de Ciencias Marinas de Galicia, este miércoles en la Cidade da Cultura, Santiago.
La mexilla es fundamental para el cultivo del mejillón. Generalmente, se recolecta en las rocas para luego trasladarla a las bateas, donde crece hasta alcanzar el tamaño adecuado para su consumo. Laura García Peteiro, bióloga especializada en cultivos sostenibles de bivalvos en el Instituto de Investigaciones Marinas (IIM-CSIC), comenta: “Aunque sigue siendo crucial, no todos los bateeiros dependen de la semilla de roca. Algunos la recolectan de las cuerdas colectoras, especialmente los que tienen bateas en la parte exterior de la ría”. La ría actúa como un filtro, impidiendo que la semilla de fuera alcance las zonas más interiores.
El descenso continuo de la mexilla ha complicado su recolección en las rocas, generando preocupación tanto por la relevancia económica del sector como por el impacto en el ecosistema. García Peteiro señala: “Este problema no es exclusivo de Galicia. La disminución en la fijación de mexilla se observa también en otras partes de Europa y América, tanto en la costa este como en la oeste, afectando también a otras especies cruciales para la formación de hábitats”.
La comunidad científica sospecha que variables ambientales, especialmente vinculadas al cambio climático, están influyendo en esta disminución, aunque el factor principal aún no está claro. Según García Peteiro, “la mayor dificultad es ofrecer respuestas en el tiempo que el sector necesita, ya que a veces nuestro trabajo requiere más tiempo del que los bateeiros pueden esperar”.
El viento como factor determinante
Para entender las tendencias de los últimos 12 años, los investigadores analizaron datos de bateeiros y asociaciones sobre los lugares de recolección y la cantidad de semilla obtenida. Este estudio es una colaboración entre el IIM-CSIC, el Instituto Español de Oceanografía y la Organización de Productores de Mejillón de Galicia.
Los datos revelaron una tendencia significativa de descenso en los últimos años y una correlación con la intensidad de los vientos del norte y la surgencia. Este fenómeno implica la retirada de aguas superficiales, permitiendo la entrada de agua de mar rica en nutrientes que alimenta la cadena trófica y renueva las aguas de la ría. La acción del viento es crucial para este proceso, determinando también dónde se fijarán las larvas y, posteriormente, la mexilla para su cultivo en bateas. Si el viento sopla principalmente del norte, hay más recolección en las costas del sur, y viceversa, afectando la cantidad disponible.
Aunque los datos mostraron una disminución de mexilla, el año pasado rompió esta tendencia: “El año pasado fue peculiar debido a la escasez de viento del norte, lo que resultó en menos surgencia pero mayor asentamiento de mexilla en la costa. Fue uno de los años con mayor cantidad de recolección, incluso vimos rocas de playas negras y cargadas de mexilla, algo inusual”, explica García Peteiro.
Colaboración cercana
García Peteiro destaca la colaboración estrecha con el sector, utilizando incluso sus instalaciones para obtener información valiosa: “Es un trabajo de colaboración estrecha. Intentamos que el conocimiento que obtenemos gracias a ellos también les sea útil, proporcionándoles información necesaria”. Los datos de las encuestas serán presentados en la asamblea, ayudando a entender mejor lo que sucede en las rías.
Otro proyecto de García Peteiro investiga la conexión entre poblaciones de diferentes rías, incluyendo mejillón, almeja babosa y almeja fina. “Queremos saber si la semilla recolectada en la ría de Muros proviene de Vilagarcía o del mejillón adulto de Muros. Incubamos larvas en distintos lugares y usamos técnicas de microabrasión química para rastrearlas desde su origen hasta su destino”. Sin embargo, los resultados de esta investigación aún están pendientes de análisis y presentación.