- El pescado y marisco gallegos son más que un pilar económico: su riqueza en Omega-3, minerales y vitaminas los convierte en aliados clave para la salud cardiovascular.
El mar gallego, fuente de vida y sustento para miles de familias, es también un pilar de la salud. Así lo subrayó el cardiólogo Guillermo Aldama, del Hospital Universitario de A Coruña, durante una charla celebrada en la lonja coruñesa. Aldama destacó los innumerables beneficios de los productos pesqueros en la prevención de afecciones cardiovasculares, posicionándolos como aliados esenciales en una dieta saludable.
La importancia de estos alimentos no solo radica en su exquisitez y tradición dentro de la dieta atlántica, sino en su perfil nutricional único: ricos en ácidos grasos Omega-3, vitaminas y minerales, el pescado y marisco gallegos son auténticos superalimentos que contribuyen al bienestar y a la longevidad.
Un sector que alimenta economía y salud
El consumo de productos del mar, sin embargo, enfrenta un reto: su progresiva disminución en la dieta diaria. Este fenómeno preocupa no solo por el impacto en la salud pública, sino también por sus implicaciones en el sector pesquero gallego, que representa el 5% del PIB de la comunidad y sustenta más de 50.000 empleos.
Desde la Xunta de Galicia, encabezada por el conselleiro del Mar, Alfonso Villares, se trabaja para revertir esta tendencia. Iniciativas de promoción buscan recordar que estos alimentos no son solo un placer gastronómico, sino también un pilar económico y un componente esencial de la identidad gallega. Villares, presente en el evento, reafirmó el compromiso de su departamento con la valorización de los productos pesqueros, promoviendo su consumo tanto dentro como fuera de Galicia.
Gastronomía y salud en un mismo plato
El evento, organizado por la Fundación Rendemento Económico Mínimo Sostible e Social (Fremss), concluyó con una muestra del potencial culinario de estos productos. Alumnos del Centro de Hostelería Álvaro Cunqueiro deleitaron a los asistentes con elaboraciones que combinaban tradición y creatividad, poniendo en valor la calidad de lo comercializado en la rula coruñesa.
Más allá de las cifras económicas o los argumentos científicos, el mensaje es claro: consumir pescado y marisco gallegos no solo apoya a un sector estratégico, sino que también cuida de nuestra salud. En un momento donde la alimentación se convierte en un acto de responsabilidad individual y colectiva, estos productos se presentan como una elección inteligente y necesaria para el futuro.
Con cada bocado, Galicia demuestra que el equilibrio entre gastronomía, sostenibilidad y bienestar es posible, posicionando sus productos pesqueros como una joya inigualable en la mesa y en la vida.