- Portos de Galicia y la Fundación RIA trabajan en un proyecto para transformar la frente marítima de A Pobra do Caramiñal, equilibrando su uso urbano y portuario.
La frente marítima de A Pobra do Caramiñal está a punto de redefinir su relación con la ciudad y el puerto. El proyecto, liderado por Portos de Galicia en colaboración con la Fundación RIA —encabezada por el arquitecto David Chipperfield— y la Fundación MOP (Marta Ortega Pérez), busca reorganizar y humanizar este espacio clave, mejorando su integración en el núcleo urbano.
El diseño parte de un estudio realizado por la Fundación RIA junto con la Agencia Galega de Infraestruturas (AXI), centrado en la carretera AC-305 y su impacto en la estructura urbana. El objetivo es claro: devolver protagonismo al ciudadano, integrando el frente marítimo como un espacio vivo y funcional que combine usos portuarios, comerciales y recreativos.
Uno de los puntos destacados de la reunión entre el presidente de Portos de Galicia, José Antonio Álvarez, y el director de la Fundación RIA, fue el proceso de reversión de terrenos portuarios innecesarios a la Administración General del Estado. En este contexto, el muelle de A Pobra es una pieza clave para redefinir la relación entre puerto y ciudad, convirtiéndolo en un espacio más accesible y atractivo.

El proyecto se enmarca en una tendencia creciente de humanización de espacios marítimos en Europa, donde la coexistencia entre actividad portuaria y desarrollo urbano es un desafío. En A Pobra, el equilibrio será esencial para mantener la actividad económica vinculada al puerto, que es fundamental para la pesca y el comercio local, al tiempo que se fomenta la vida social y turística de la zona.
Desde el sector marítimo, esta iniciativa genera expectativas al abrir la puerta a nuevos modelos de gestión del espacio portuario en Galicia. No solo busca optimizar el uso del terreno, sino también promover una convivencia armónica entre los sectores económico, social y ambiental.
En palabras del equipo técnico de RIA, la clave radica en diseñar una planificación que “conecte la identidad histórica de la Pobra con un futuro sostenible”. Este enfoque es también respaldado por la Fundación MOP, que apuesta por una visión de integración entre infraestructuras y ciudadanía, apoyándose en principios de sostenibilidad y diseño innovador.
El resultado final no será solo una reorganización del espacio, sino un modelo que podría replicarse en otros puertos gallegos. Con este proyecto, A Pobra do Caramiñal se posiciona como un laboratorio de buenas prácticas en planificación marítima, reflejando el potencial de la colaboración público-privada para transformar los entornos costeros en espacios más habitables y dinámicos.