- Los pescadores de Arcade urgen ayuda ante la destrucción de sus nasas de anguilas por los delfines comunes.
Los delfines comunes, conocidos como arroaces, han pasado de ser una atracción encantadora en la ría de Vigo a convertirse en una preocupación seria para los pescadores de Arcade. Estos cetáceos, que siguen a los barcos y saltan alrededor de ellos, han causado daños significativos a los aparejos de pesca, especialmente a las nasas utilizadas para capturar anguilas. Carlos Rivas, un marinero afectado, estima que ha perdido entre 2.500 y 3.000 euros debido a los destrozos que los delfines han causado en sus nasas.
La situación es insostenible para muchos pescadores, algunos de los cuales ya han dejado de salir a pescar por miedo a que los arroaces sigan rompiendo sus equipos. De los 33 barcos con licencia para pescar anguila, solo 15 siguen operando. Esta disminución en la actividad pesquera ha resultado en una reducción notable en las capturas: este año, las anguilas capturadas han sido alrededor de 3.000 kilos menos que el año pasado, una cifra alarmante para los pescadores.
Los pescadores de Arcade, que dependen en gran medida de la pesca de anguila, están solicitando ayudas urgentes de la Xunta para poder reemplazar sus nasas y mitigar las pérdidas. La preocupación también crece ante la posibilidad de que la Unión Europea, que ya recortó la temporada de pesca de anguila, termine prohibiéndola por considerarla una especie en peligro de extinción. Para estos pescadores, la presencia de delfines representa no solo un desafío económico, sino una amenaza para la sostenibilidad de su actividad.
Este año, los delfines llegaron antes de lo habitual, prácticamente al inicio de la temporada de anguila, lo que ha exacerbado el problema. Los pescadores temen que si no se toman medidas, la situación empeorará, poniendo en riesgo no solo su medio de vida, sino también la economía de la comunidad que depende de la pesca en la ría de Vigo.