- Las pescaderías tradicionales apuestan por la modernización y nuevas tendencias como sushi o poke para atraer clientes y garantizar el futuro del sector pesquero en Galicia.
La imagen de las pescaderías tradicionales gallegas, símbolo de calidad y cercanía, está en plena transformación. Innovar para conquistar a las nuevas generaciones es el objetivo principal de un programa de formación impulsado por la Consellería del Mar en colaboración con Fedepesca. Estas acciones formativas, que tienen lugar en ciudades como Santiago, Pontevedra, Coruña y Lugo, buscan revitalizar el sector con una oferta moderna y adaptada a las tendencias actuales de consumo.
Un ejemplo de esta transformación se puso en escena en la Escuela de Hostelería Carlos Oroza, donde más de 60 participantes se sumergieron en un curso práctico sobre cómo reinventar el negocio. Alfonso Villares, conselleiro del Mar, destacó la importancia de incorporar nuevas herramientas y productos para responder a un mercado cada vez más exigente. «Las pescaderías deben modernizarse para competir en un contexto donde el consumo de pescado sigue disminuyendo desde 2014,» afirmó.
Entre las claves tratadas en los cursos destacan las noticias técnicas de presentación, como cortes específicos para sushi, poke o ceviche, productos que atraen especialmente a las generaciones más nuevas. Además, se trabaja en elaboraciones preparadas y degustaciones en el punto de venta, medidas que no solo facilitan el consumo, sino que también mejoran la experiencia del cliente.
Sofía Gómez, responsable de Calidad y Seguridad Alimentaria de Fedepesca, lidera la parte teórica de los cursos, mientras que Manuel Criado, un pescadero experimentado, acerca su experiencia práctica. Ambos coinciden en que estas innovaciones no solo son necesarias, sino que ya demostraron éxito en negocios que las aplicaron.
Además de la formación, el programa también incluye directrices para garantizar la seguridad alimentaria y controlar riesgos como los alérxenos, reforzando así la confianza del consumidor en los productos locales. Estas acciones se complementan con iniciativas como el sello PescadeRías y la campaña Galicia Sabe Amar, que promueven el consumo de pescado y marisco gallego en toda la comunidad.
Con este enfoque renovado, las pescaderías tradicionales no solo aspiran a sobrevivir, sino a convertirse en protagonistas de un mercado competitivo. Innovación, calidad y cercanía son los tres pilares sobre los que se construye esta nueva era, en la que el pescado gallego seguirá siendo sinónimo de excelencia.
Ligazón a la iniciativa: Más información en el DOG.