Pesca España exige medidas equilibradas ante amenaza a la flota de arrastre

  • La Comisión Europea plantea recortes drásticos a la flota de arrastre del Mediterráneo, poniendo en riesgo miles de empleos y la economía de las regiones costeras.

La flota de arrastre del Mediterráneo, uno de los pilares del sector pesquero en España, se enfrenta a una propuesta de recorte radical por parte de la Comisión Europea. Esta nueva iniciativa reduciría los días de pesca en el mar Mediterráneo en un alarmante 79%, pasando de los actuales 130 días anuales a tan solo 26. A esta reducción se le suma una disminución del 30% en los límites de captura de especies clave, como la gamba roja, lo que, según advierten desde Pesca España, podría tener consecuencias irreparables para el sector pesquero.

España, que lidera la producción pesquera de la Unión Europea con una flota de más de 8.500 barcos y 31.000 empleos directos, vería afectada gravemente la estabilidad de su economía pesquera. De las 565 embarcaciones de arrastre que operan en el Mediterráneo, dependen alrededor de 17.000 empleos directos. Esta flota captura especies fundamentales como merluza, rape y gamba roja, vitales no solo para el consumo interno, sino también para la exportación.

Javier Garat, presidente de Pesca España, recalca que la flota arrastrera es la columna vertebral de las economías costeras de las regiones mediterráneas. “Su desaparición tendría un impacto directo en otros sectores, extendiendo la crisis a los puertos y afectando a toda la actividad pesquera, más allá del arrastre. La propuesta de la Comisión Europea pone en peligro no solo las fuentes de empleo directas, sino el desarrollo económico y social de diversas comunidades”, apunta Garat.

El panorama es aún incierto. A la espera de que el Consejo de Ministros de Pesca de la UE tome decisiones definitivas sobre las cuotas y los límites de capturas para el próximo año, Pesca España se une al sector pesquero nacional en su exigencia de políticas más justas que consideren tanto la protección ambiental como la vitalidad económica y social del sector.

En defensa de la pesca sostenible y responsable, Pesca España ha lanzado una nueva campaña llamada “La pesca que sabe”, que destaca las prácticas responsables del arrastre en el Mediterráneo. Según Antonio Nieto, gerente de la organización, “tras décadas faenando en las mismas áreas, los datos indican que las poblaciones de peces están explotadas de manera sostenible, lo que demuestra que este método de pesca tiene un impacto ambiental mínimo”.

La pesca no es solo una actividad económica, sino una tradición arraigada que asegura el suministro de proteínas esenciales a millones de ciudadanos europeos. En palabras de Garat, “ahora más que nunca, debemos trabajar juntos en soluciones que garanticen el futuro de esta actividad indispensable para la soberanía alimentaria de España y Europa”.