El 30 de junio de 2024, más de 30.000 personas se congregaron en Santiago de Compostela para protestar contra la instalación de la macrocelulosa de Altri en Palas de Rei. La manifestación, organizada por la Plataforma Ulloa Viva y la Plataforma en Defensa de la Ría de Arousa (PDRA), destacó las preocupaciones ambientales y económicas que rodean el proyecto, especialmente en relación con el río Ulla y la Ría de Arousa.
Impacto ambiental en el río Ulla y la Ría de Arousa
Uno de los puntos más críticos del proyecto es su impacto en el río Ulla. La macrocelulosa planea extraer 46 millones de litros de agua diariamente del Ulla, devolviendo una parte contaminada y caliente. Este vertido no solo degradaría la calidad del agua del río, sino que también afectaría gravemente la salud de la Ría de Arousa, un ecosistema vital para la pesca y el marisqueo, fundamentales para la economía local.
Voces de rechazo
Marta Gontá, presidenta de Ulloa Viva, y Xaquín Rubido, presidente de la PDRA, lideraron las críticas contra la macrocelulosa, acusando a la Xunta de Galicia de favorecer intereses privados a costa del bienestar de la ciudadanía. Gontá enfatizó que el proyecto obligaría a la comunidad a vivir en peores condiciones medioambientales por beneficios privados, mientras que Rubido criticó el modelo «colonial» de explotación que dejaría «una tierra quemada».
Repercusiones para el sector primario
Isabel Vilalba, Secretaria General del Sindicato Labrador Gallego-Comisiones Labradoras (SLG-CCLL), subrayó que la instalación de la macrocelulosa afectaría a miles de granjas productoras de alimentos en un radio de 30 km, poniendo en riesgo actividades agrícolas, ganaderas y marisqueras. La sobreplantación de eucaliptos, necesaria para alimentar la factoría, agravaría la escasez de tierras agrícolas y aumentaría el riesgo de incendios.
Colaboración comunitaria
El rechazo al proyecto de Altri ha unido a diversas organizaciones y comunidades. Las Confrarías de la Ría de Arousa, las Agrupaciones de Bateeiros, numerosos ayuntamientos y la Mancomunidad del Barbanza han mostrado su apoyo a la causa. Además, músicos y colectivos locales participaron en la manifestación, destacando el amplio respaldo social contra la macrocelulosa.
Exigencias a la Xunta
Los manifestantes exigieron a la Xunta de Galicia y al Gobierno central que retiren su apoyo al proyecto y protejan el medio ambiente y la economía local. Señalaron que la macrocelulosa no debería recibir fondos europeos, ya que incumple principios básicos de sostenibilidad. La ciudadanía demanda políticas que prioricen el bienestar de la comunidad y la preservación de los recursos naturales sobre los intereses corporativos.
Conclusión
La relación entre el río Ulla y la Ría de Arousa es crucial para Galicia, tanto ecológica como económicamente. La instalación de la macrocelulosa de Altri representa una amenaza significativa para estos recursos vitales, generando una fuerte oposición ciudadana. La movilización “Arrodea a Xunta” dejó claro que la comunidad gallega está dispuesta a defender su tierra y su forma de vida contra proyectos que comprometan su salud y sostenibilidad.