- Mariscadores de la ría de O Burgo consideran llevar el impacto ambiental de las obras de dragado ante la Unión Europea.
La Cofradía de Pescadores e Mariscadores da Ría da Coruña está considerando llevar ante la Unión Europea el impacto ambiental de las recientes obras de dragado en la ría de O Burgo.
Este martes, los mariscadores se congregaron frente a la Delegación del Gobierno para exigir al Ministerio de Transición Ecológica, encargado del proyecto, que participe en reuniones con la Xunta y la Cofradía para abordar aspectos como las compensaciones económicas y las afectaciones indirectas a otros bancos marisqueros.
Aunque el Ministerio ha dado por concluido el proyecto de regeneración de la ría y, por ende, las ayudas económicas, los mariscadores insisten en que estas compensaciones deben continuar, ya que aún falta realizar la siembra y deberán esperar aproximadamente 24 meses antes de poder comenzar la pesca nuevamente.

Los mariscadores aplauden la solicitud de la Xunta al Ministerio para realizar un estudio de granulometría y batimetría antes de llevar a cabo la resiembra. Además, exigen que los trabajos de dragado se completen adecuadamente debido a los efectos indirectos que han observado en algunos bancos marisqueros, como los de O Carniceiro, As Maruxas y el antiguo parque de Caridad en la margen izquierda de la ría.
Según el portavoz de la Cofradía, Manuel Baldomir, en estas zonas se ha detectado acumulación de finos que se movieron durante las obras de dragado, lo que podría constituir un incumplimiento del estudio de impacto ambiental.
Ante esta situación, han decidido posponer la siembra de marisco programada para el próximo 8 de abril, buscando garantías adicionales y una solución económica para el periodo en el que no podrán realizar su labor.
Se estima que se sembrarían alrededor de 18 millones de unidades de marisco, todas ellas por debajo de la talla comercial, y se requerirán entre 18 y 24 meses para alcanzar el tamaño adecuado para su comercialización.