Mariscadores a pie de Noia denuncian exclusión en las ayudas por paro forzoso

  • Las mariscadoras de Noia enfrentan desafíos para acceder a las ayudas tras el paro por mortandad.

El malestar crece entre los mariscadores a pie de Noia, quienes sienten que han sido dejados de lado en las ayudas económicas destinadas a paliar las consecuencias del paro forzoso provocado por la alta mortandad del marisco. Quico Pérez Villanueva, presidente de la agrupación, ha manifestado su profunda decepción, señalando que de las 395 profesionales afectadas, apenas cuatro o cinco cumplen los exigentes requisitos para acceder a las ayudas establecidas por la Administración autonómica.

El principal punto de conflicto radica en la exigencia de haber acumulado 120 días de venta en los años 2022 y 2023, algo que Pérez considera irrealizable bajo las condiciones del marisqueo en Noia. Explica que, debido al plan de gestión de la cofradía, que solo permite faenar durante cinco meses al año, cumplir con estos días de venta sería prácticamente imposible, especialmente considerando las circunstancias excepcionales que obligaron al paro en 2023.

Para Pérez, el hecho de que las ayudas no lleguen a quienes realmente las necesitan demuestra un fallo significativo en el sistema. También ha criticado la tardanza de la Xunta de Galicia en publicar la orden que regula estas ayudas, destacando que la cofradía de Noia lleva sin actividad desde octubre, y la falta de apoyo financiero ha exacerbado la situación económica de muchos mariscadores.

En su intervención, Pérez subrayó que solo unas pocas mariscadoras, aquellas que por sorteo pudieron trabajar en las concesiones de Muros o en el libre marisqueo, tienen alguna posibilidad de recibir la ayuda. Sin embargo, incluso ellas podrían quedar excluidas debido a otras restricciones adicionales.

El líder de los mariscadores fue contundente al señalar que el sector se encuentra en una crisis profunda y que las ayudas, tal como están diseñadas, no están cumpliendo su objetivo de apoyar a los más necesitados. Concluyó expresando su preocupación sobre la distribución de los fondos asignados, dejando en el aire la pregunta de cuántos recursos realmente llegarán a quienes se encuentran en situaciones más críticas.