Lonja de A Coruña denuncia excesiva presión inspectora en el puerto

  • La Lonja de A Coruña acusa de acoso a las autoridades por las frecuentes inspecciones pesqueras, las cuales provocan que las descargas se desvíen a otros puertos.

La Lonja de A Coruña ha expresado su malestar ante la intensa actividad inspectora que se lleva a cabo en el puerto, la cual consideran que ha alcanzado niveles de acoso. Según Juan Carlos Corrás, gerente de Lonxa da Coruña, el puerto fue inspeccionado recientemente por funcionarios de diversos organismos, incluyendo inspectores de Pesca de A Coruña, agentes de Madrid, el Servicio Marítimo de la Guardia Civil y Gardacostas, quienes revisaron siete barcos y la mercancía destinada a subasta.

Corrás se queja de que esta presión constante afecta la operativa de los pescadores y comerciantes, comparando la situación con controles de tráfico en carretera: “Aunque tengas todo en regla, el nerviosismo es inevitable». Aunque en ocasiones se detecta alguna irregularidad menor, como discrepancias entre el peso del pescado y lo registrado en el diario de pesca, la mayoría de las inspecciones terminan sin sanciones.

A pesar de que Lonxa da Coruña reconoce la importancia del control para garantizar la sostenibilidad pesquera, señalan que la presión ejercida está desviando las descargas a otros puertos donde los pescadores pueden evitar el «mal trago» de las inspecciones. Esta situación, argumentan, no es resultado de la intención de infringir la normativa, sino de la incomodidad que generan estas revisiones exhaustivas.

Las autoridades pesqueras, por su parte, defienden la necesidad de mantener una vigilancia constante para asegurar la correcta explotación de los recursos pesqueros y fomentar la sostenibilidad del sector, uno de los pilares de su labor según Aurora de Blas, directora general de Ordenación Pesquera. Sin embargo, el sector pesquero local considera que la rigurosidad de estas inspecciones está perjudicando su actividad comercial y el desarrollo económico del puerto.