- La Capitanía Marítima permitió su amarre por razones de seguridad y para reabastecerse
El velero ruso Shtandart, una réplica de una fragata del siglo XVIII, llegó el martes por la mañana al puerto comercial de Brens, en Cee, después de ser expulsado de la ría de Arousa y vetado en varios puertos gallegos. La Capitanía Marítima de Corcubión autorizó su amarre para reparar una avería y reponer víveres. La embarcación arribó alrededor de las diez de la mañana y se preveía su partida tras completar el abastecimiento necesario para la tripulación.
La Guardia Civil de Corcubión supervisó la operación, mientras que la consignataria del barco solicitó información sobre las maniobras portuarias. Sin embargo, la intervención técnica no fue necesaria ya que la embarcación tiene menos de 500 toneladas.
El Shtandart cuenta con una tripulación de diez personas, ocho de ellas rusas y las otras dos de diferentes países europeos. En el puerto de Brens, la tripulación se aprovisionó de 3,000 litros de agua y adquirió alimentos, principalmente fruta, en un supermercado local. Tras completar estas tareas, la fragata tenía instrucciones de zarpar nuevamente.
Anteriormente, el Shtandart tuvo prohibida la entrada en los puertos de Vigo y A Coruña, pero logró evitar el veto internándose en la ría de Arousa y fondeando en A Illa el viernes. La Capitanía Marítima de Vilagarcía ordenó su expulsión, obligándolo a dirigirse al Atlántico. Estas acciones responden a las sanciones de la Unión Europea contra Rusia debido a la invasión de Ucrania, las cuales impiden que barcos con bandera rusa atraquen en puertos comunitarios. A pesar de que el Shtandart tiene un carácter educativo y turístico, ofreciendo visitas guiadas en los puertos donde atraca, la Asociación Galega de Axuda a Ucraína (AGA-Ucraína) denunció su presencia en aguas gallegas, desencadenando la respuesta de las autoridades españolas.
Se sabe que durante la mañana de hoy, una persona, posiblemente un turista, subió a bordo del Shtandart en Brens. No se ha confirmado si este nuevo pasajero continuará el viaje como tripulante o como turista. La fragata permaneció en el puerto de Cee por menos de dos horas, desde aproximadamente las diez y media hasta la una de la tarde. La Capitanía de Corcubión explicó que se permitió el atraque por razones de seguridad marítima, principalmente para reparar una avería. Durante la estancia en el puerto de la Costa da Morte, se subió a bordo una pieza mecánica para la reparación necesaria, mientras la tripulación aprovechó para aprovisionarse de agua y alimentos frescos.