- El director de la Agencia Gallega de la Calidad Alimentaria abrió la sesión de tarde del I Congreso Internacional de Consumo que organiza la Unión de Consumidores de Galicia
- José Luis Cabarcos explicó que nuestra comunidad tiene que hacer esa apuesta porque cuenta con pequeñas explotaciones familiares y pequeñas empresas, así como con condiciones naturales óptimas para la producción de alimentos de calidad
Galicia debe apostar por diferenciar su producción alimentaria y por competir vía calidad, como fórmula para favorecer su comercialización y la competitividad del sector. Así lo señaló hoy el director de la Agencia Gallega de la Calidad Alimentaria, José Luis Cabarcos, en la apertura de la sesión de tarde del I Congreso Internacional de Consumo que organiza la Unión de Consumidores de Galicia.
En su intervención, el director explicó que nuestra comunidad tiene que hacer esa apuesta porque cuenta con pequeñas explotaciones familiares y pequeñas empresas, así como con condiciones naturales óptimas para la producción de alimentos de calidad. En este sentido, indicó también que las denominaciones de origen protegidas (DOP) y las indicaciones geográficas protegidas (IXP) y, en general, los productos de calidad diferenciada, son unos instrumentos acomodados para esto.
Además, dentro de la estrategia de la producción singular para la conquista de los mercados, José Luis Cabarcos valoró que estos sellos de calidad (DOP y IXP) sirven comercialmente para aprovechar el doble valor que representan para el consumidor. El valor emocional, que invita a comprar productos de la tierra, aplicable al consumidor local, y el valor racional, por lo que el consumidor liga estos productos con atributos objetivos, como son los del control y la seguridad, la confianza o la calidad, lo que tiene sobre todo trascendencia para los consumidores de fuera.
En la misma línea, Cabarcos apuntó que la marca “Galicia asociada a los productos alimentarios -del campo y del mar- vende, como sinónimo de calidad, tradición y autenticidad. Por eso, trasladó, “este factor debe ser aprovechado y puesto en valor” y para eso las DOP y las IXP son un instrumento esencial.
Condiciones naturales óptimas
En este contexto, el director recordó que Galicia dispone de condiciones naturales óptimas para la producción de alimentos de calidad, que se unen al “saber hacer tradicional”, apoyado en un rico patrimonio genético, técnicas de cultivo, producción y elaboración tradicionales y una amplísima oferta gastronómica, integrada en la cultura del país.
Al tiempo, Cabarcos hizo referencia también a la producción ecológica y a la artesanía alimentaria como otros instrumentos de utilidad, en los que las características de los productos están relacionadas con el sistema de producción. Sobre la artesanía alimentaria, destacó que actualmente hay más de medio ciento de empresas inscritas en el registro gallego, dentro de alguna de las 14 actividades reguladas mediante otras tantas normas técnicas, y avanzó que en el 2024 se publicará otro grupo de estas normas.