- Alfonso Villares comparte el enfado del sector por el alarmismo generado y por la injusta y negativa imagen que se acaba proyectando sobre la actividad de estos profesionales
- El operativo formado por más de 200 personas trabajó hoy en la limpieza y recogida del residuo en arenales de una docena de ayuntamientos, además de la propia Muxía en Valdoviño, Ares, Sada, Pontedeume, Oleiros, Carnota, Fisterra, Ribeira, O Grove, Cangas y Nigrán
- La subida a nivel medio del Plan Camgal busca contar con los recursos del Ejecutivo estatal para recoger el residuo que está la flote en el mar y minimizar lo que llega a la costa
El conselleiro del Mar, Alfonso Villares, destacó la movilización que se produjo entre las gallegas y gallegos para atajar las consecuencias del vertido de pellets desde que el Gobierno central, hace una semana, le comunicó por primera vez a la Xunta la magnitud real del incidente. Tanto a nivel social, con un importante movimiento de voluntarios, como a través de un operativo autonómico donde más de doscientos efectivos de Guardacostas de Galicia, agentes medioambientales y las brigadas de Tragsa refuerzan el trabajo de detección, retirada y limpieza de los materiales en los arenales que realizan los ayuntamientos.
Así lo señaló desde Muxía, donde acompañado por el delegado territorial de la Xunta en A Coruña, Gonzalo Trenor, visitó la cofradía de pescadores desde donde se le trasladó el enfado de estos profesionales ante el alarmismo generado, sentimiento compartido por el conselleiro, pues da una imagen que resulta muy negativa e injusta para este colectivo de trabajadores.
Fue una semana de intensa actividad que contrapuso con un mes entero de inacción por parte del Gobierno central, que nada hizo a pesar de tener conocimiento ya el 8 de diciembre de la pérdida de los contenedores que acabó originando la llegada de los pellets al litoral gallego, también al asturiano, el cántabro y que amenaza también el vasco y mismo el francés.
El titular de Mar destacó que el Ejecutivo estatal, pese a conocer el suceso ocurrido ante las costas de Portugal y saber desde el día 20 diera mes a naturaleza de las mercancías perdidas por el mercante Toconao, ni trasladó esta información a la Xunta ni actuó de forma alguna, pese a tener las competencias sobre tráfico de buques y de lucha contra la contaminación marina.
A pesar del impacto que podían tener las más de 26 toneladas de pellets vertidas, el Gobierno estatal evitó activar el Sistema Nacional de Respuesta ante un Suceso de Contaminación Marina y demoró la comunicación oficial a la Xunta del origen de las pequeñas partículas de material plástico que llegaban a los arenales gallegos. De hecho no lo hizo hasta el 3 de enero, cuando comenzó a dispararse la llegada de los sacos y de las diminutas bolitas.
Desde ese mismo momento Galicia activó el Plan Territorial de Contingencias por Contaminación Marina Accidental de Galicia (Plan Camgal) que, en proceso de revisión constante, ahora se sube a nivel medio con el fin de que el Estado contribuya y se centre en la recogida de los residuos en el mar, minimizando así los que lleguen a la costa. Guardacostas de Galicia, en coordinación con el 112, monitoriza los avisos de la llegada de este material a los arenales e informa a los ayuntamientos, administración competente para su retirada, además de poner medios propios de la Xunta a su disposición para prestar la ayuda necesaria.
El titular del Mar señaló que ya se movilizaron más de 200 efectivos para colaborar y reforzar la limpieza de la costa. Este operativo trabajó hoy recogiendo el residuo en arenales de una docena de ayuntamientos, entre ellos la propia Muxía, Valdoviño, Ares, Sada, Pontedeume, Oleiros, Carnota, Fisterra, Ribeira, O Grove, Cangas y Nigrán. Estos efectivos seguirán trabajando en todos los municipios costeros gallegos donde se necesite su presencia.