- Nuevo rumbo para Botas y Peixemar: Carlos Brunet liderará la transición de Fandicosta hacia Wofco
El proceso de venta de los activos de Grupo Fandicosta está avanzando de manera significativa, especialmente en lo que respecta a la factoría de Moaña, un activo de gran relevancia dentro de la industria pesquera. Según las estimaciones de las partes involucradas, se espera que este proceso quede culminado judicialmente en junio, marcando un hito importante en la reestructuración y continuidad de esta emblemática empresa.
La entidad que se encargará de asumir el negocio de Botas y Peixemar, dos marcas emblemáticas dentro del sector, ha sido creada y estará bajo la dirección de Carlos Brunet, una figura de confianza para Ángel Martínez, principal accionista de Grupo Fandicosta. Esta noticia marca un nuevo capítulo en la historia de estas reconocidas marcas, proporcionando una perspectiva renovada y un impulso fresco a su trayectoria empresarial.
La creación de la empresa Wofco, encargada de gestionar la factoría de Moaña, representa un paso crucial en el proceso de reestructuración de Grupo Fandicosta. Se espera que esta transición garantice la continuidad de la actividad pesquera en la zona y contribuya al mantenimiento de los puestos de trabajo existentes. Además, se anticipa que Wofco implementará estrategias innovadoras y eficientes para mejorar la productividad y la competitividad de la factoría, asegurando su viabilidad a largo plazo.
La elección de Carlos Brunet como responsable de la nueva empresa demuestra el compromiso de Grupo Fandicosta con el éxito y la continuidad de sus operaciones. Con su experiencia y liderazgo, Brunet está posicionado para guiar a Wofco hacia un futuro próspero y sostenible en el mercado pesquero. Su conocimiento profundo del sector y su relación cercana con Ángel Martínez proporcionan una base sólida para el crecimiento y la expansión de la empresa.
En resumen, la venta de los activos de Grupo Fandicosta y la creación de la empresa Wofco marcan un importante hito en la evolución de la industria pesquera. Con un enfoque en la continuidad del negocio y la innovación, se espera que esta transición impulse el desarrollo económico y fortalezca la posición de la factoría de Moaña en el mercado global.