- A pesar de los frecuentes rescates y tragedias en la costa de Riazor, donde algunos incidentes resultan en muertes, la gente sigue sin aprender de estos sucesos.
Gana Fall, junto con otro compatriota senegalés y un joven coruñés, no dudaron en lanzarse al mar en Riazor, A Coruña, para rescatar a un hombre que había sido arrastrado por la corriente. Este tipo de incidentes es frecuente en la zona, algunos con desenlaces trágicos, pero la gente no parece aprender de estos sucesos.
Una vez más, héroes senegaleses demuestran su valentía. Ya en el pasado, otros ciudadanos senegaleses en Coruña se han destacado por su coraje, como Ibrahima Diack y Magatte N’Diaye, quienes intentaron socorrer a Samuel Luiz durante la agresión que le costó la vida hace tres años. El rescate del lunes pasado involucró a Gana Fall, quien llegó a A Coruña hace tres años y tiene experiencia como marinero en su país de origen.
Un rescate heroico en condiciones peligrosas
Fall, consciente de la peligrosidad de la situación, se lanzó al agua junto a otro senegalés y un joven coruñés para salvar a un hombre que se encontraba en apuros cerca de la calle Modesta Goicouría. A pesar de la difícil cadencia de las olas y el peligro inherente de la resaca en esa área, no dudaron en actuar. “Era peligroso. Tenía que entrar, pero no sabía si podríamos salir. Hay que hacer lo que se pueda para ayudar”, explicó Fall.
El hombre en peligro, de origen colombiano, no podía volver a la orilla debido a las traicioneras corrientes y el cañón submarino conocido como cañón de las Catalinas, que exacerba el peligro cuando hay resaca. Enrique Peña, profesor de la UDC, describe estas corrientes como “variables y caprichosas”, haciendo eco de los peligros constantes en esta zona.
La frecuencia de incidentes y la falta de aprendizaje
Este rescate heroico es solo uno de muchos incidentes similares en la costa de Riazor, donde la gente a menudo subestima la fuerza del mar. Trágicamente, no todos los rescates tienen un final feliz. Hace unos años, tres policías perdieron la vida intentando salvar a un estudiante eslovaco, Tomas Velicky, en el Orzán. Sin embargo, parece que los frecuentes incidentes no han servido para que la gente aprenda a respetar más las condiciones del mar.
Valor y altruismo
Gana Fall y sus compañeros han demostrado un altruismo extraordinario, arriesgando sus vidas sin dudarlo. “No se puede mirar para otro lado. En Senegal no funciona así”, afirmó Fall, subrayando la importancia de la acción desinteresada. A pesar de no conocer al otro senegalés que participó en el rescate, la cooperación espontánea y valiente de todos los involucrados fue crucial para salvar una vida.
Reflexión
Incidentes como estos subrayan la necesidad de una mayor conciencia sobre los peligros del mar. La repetición de situaciones similares con frecuencia trágicas muestra que es esencial aprender de estos sucesos para prevenir futuras tragedias. La valentía de Gana Fall y sus compañeros es un recordatorio inspirador de la importancia de actuar con rapidez y determinación en momentos críticos, aunque es igualmente importante que la comunidad en general tome más precauciones para evitar que tales situaciones ocurran en primer lugar.