- La insuficiencia del Convenio STCW-F para la seguridad de los pesqueros resalta la urgente necesidad de equipamiento avanzado y formación adecuada para prevenir tragedias en el mar.
El STCW-78 (Convenio sobre Normas de Formación, Titulación y Guardia para la Gente de Mar) es una normativa esencial y obligatoria para todos los buques mercantes de los países signatarios. Sin embargo, el Convenio de Torremolinos de 1977 (STCW-F), que regula la formación y certificación para buques pesqueros, ha demostrado ser insuficiente en términos de seguridad.
El naufragio del Argos Georgia en las Islas Malvinas, un buque prácticamente nuevo y bien diseñado, pone de relieve la peligrosidad de la pesca y la necesidad urgente de equipamiento avanzado y personal suficiente. Aunque el Argos Georgia ondea bandera de Santa Elena, buena parte de su tripulación es gallega, reflejando la complejidad de la globalización marítima y las estrategias empresariales.
La Organización Marítima Internacional (OMI) y otros organismos de la ONU tienen un papel crucial en la regulación y seguridad de las tripulaciones. Es vital que España y la UE promuevan en la OMI la extensión de las Normas de Formación, Titulación y Guardia para toda la marina, incluyendo la pesca, para evitar que los pescadores sigan siendo los «parientes pobres» del océano.
Una medida urgente es la incorporación de botes de rescate en lugar de balsas salvavidas en buques pesqueros de nueva construcción y en los existentes donde sea viable. Además, se debe dotar a las tripulaciones de trajes de supervivencia que sean aislantes, insumergibles y equipados con balizas de localización, similares a los chalecos salvavidas, para mantener la temperatura corporal en caso de caída al mar.
La Asociación Española de Titulados Náutico-Pesqueros (Aetinape) lamenta que, tras la tragedia del Villa de Pitanxo, las autoridades no hayan iniciado un proceso para reforzar la seguridad a bordo. Expresan su pésame lleno de rabia e impotencia a las familias y amigos de las víctimas.
La implementación y el cumplimiento adecuado del STCW-78 son fundamentales para asegurar una formación adecuada y constante de los marinos, mientras que el STCW-F necesita urgentemente ser revisado y fortalecido para que la seguridad en la pesca no siga siendo una asignatura pendiente.