La pesca gallega quiere navegar hacia la libertad y no ser el gran hermano digital”

  • La pesca gallega busca preservar su autonomía y seguridad frente a la vigilancia digital excesiva de la Unión Europea.

La pesca gallega, como una parte fundamental del tejido económico y cultural de la región, se encuentra en un momento de cambio y desafíos. En medio de la agitación de otros sectores primarios, como la ganadería y la agricultura, que han logrado ciertas concesiones de la Unión Europea, los pescadores gallegos están buscando que se escuchen sus reclamos y preocupaciones.

En particular, la pesca gallega se opone firmemente a lo que perciben como una intrusión excesiva en su actividad a través de un “Gran Hermano digital”. Este término, popularizado por la novela distópica “1984” de George Orwell, refleja la preocupación de los pescadores gallegos sobre la propuesta de Bruselas de implementar un sistema de vigilancia digital constante sobre la pesca de bajura comunitaria.

La idea de un monitoreo constante a través de la geolocalización obligatoria y el sistema de identificación automática (AIS) plantea preocupaciones sobre la privacidad, la autonomía y la seguridad de los pescadores, especialmente aquellos que operan en embarcaciones más pequeñas o pasan períodos cortos en el mar.

Para abordar estas preocupaciones, la Xunta de Galicia ha presentado un conjunto de propuestas al Gobierno central, con la esperanza de que se eleven a las autoridades comunitarias en Bruselas. Estas propuestas incluyen medidas concretas, como dispensar de la geolocalización obligatoria a ciertos tipos de embarcaciones de menor eslora o que pasan períodos cortos en el mar, así como permitir que los capitanes apaguen el AIS en situaciones de seguridad.

Además de estas medidas específicas, la Xunta también aboga por una simplificación más amplia del Reglamento de Control de la Pesca. Este conjunto de normativas, diseñadas para garantizar el cumplimiento de las cuotas de pesca y otras medidas de conservación, se percibe como complejo y burocrático. La Xunta propone una serie de medidas para simplificar este proceso y hacerlo más accesible para los pescadores gallegos, especialmente aquellos que operan en la flota artesanal o se dedican al marisqueo.

Entre las propuestas presentadas se encuentra la exención de ciertas categorías de buques pesqueros de la obligación de completar y presentar una notificación previa y una declaración de transbordo, así como la revisión de las normas sobre el pesaje de pequeños pelágicos. Además, se busca flexibilizar la obligatoriedad de la geolocalización, proponiendo exenciones para ciertos tipos de embarcaciones hasta el año 2029.

En cuanto al sistema de identificación automática (AIS), la Xunta considera que deben establecerse ciertas excepciones a la obligación de tenerlo permanentemente encendido en los buques de más de quince metros de eslora. Esto permitiría que los capitanes apaguen el sistema en situaciones de emergencia o cuando consideren necesario para la seguridad de la embarcación y su tripulación.

Otra propuesta importante es la simplificación del registro de pesca para los profesionales y la implementación de un sistema electrónico común para que los pescadores recreativos notifiquen sus capturas. Estas medidas buscan hacer más eficiente y accesible el cumplimiento de las normativas pesqueras, al tiempo que garantizan la sostenibilidad y la viabilidad económica del sector.

En resumen, la pesca gallega está luchando por preservar su autonomía y seguridad frente a lo que perciben como una vigilancia excesiva por parte de las autoridades europeas. Las propuestas presentadas por la Xunta reflejan esta lucha y buscan garantizar que los pescadores gallegos puedan seguir desempeñando su labor de manera segura y sostenible en el futuro.