- La investigación del Seprona destapa una compleja trama de fraude pesquero vinculada a la mafia italiana en la ría de Vigo, revelando conexiones entre empresas locales y actividades ilícitas de blanqueo de dinero.
El Grupo Especial de Protección de la Naturaleza (Seprona) ha desentrañado una compleja red de fraude pesquero vinculada a la mafia italiana en la ría de Vigo, revelando conexiones entre empresas locales y actividades ilícitas de blanqueo de dinero. La historia comienza con Salvatore Vetrano y Anna Bruno, cuya aventura empresarial en el sector del pescado en Vigo atrajo la atención de las autoridades debido a sus vínculos con la Cosa Nostra en Palermo. Sus actividades fraudulentas y ventas fraudulentas captaron la atención del Tribunal de Génova, la Policía Nacional en Vigo y, finalmente, el Seprona de la Guardia Civil.
La investigación del Seprona se remonta a un control de carretera en el acceso al puerto de Rande, donde se descubrió la captura y comercialización de pez espada sin la documentación correspondiente. Este hallazgo condujo a la identificación de Salvatore Vetrano y Anna Bruno como presuntos responsables, así como a la ubicación de su empresa, Pescados y Mariscos La Italianna, en Vigo. Según el Seprona, Vetrano utilizaba las compras de pescado para el blanqueo de dinero, transportando efectivo desde Italia a través de camioneros vinculados a la mafia.
El modus operandi de la red implicaba la captura ilegal de pez espada por parte de barcos pesqueros, que luego era comercializado sin la documentación necesaria. Tres empresas locales, ubicadas en Vigo, Redondela y Moaña, colaboraban con los italianos, facilitando el almacenaje, clasificación y entrega del pescado. El Seprona identificó a estas empresas como cómplices del fraude, sospechando que estaban al tanto de las actividades ilícitas de Vetrano.
A pesar de la evidencia recopilada por el Seprona, las investigaciones judiciales no avanzaron en Galicia. La Guardia Civil intentó coordinarse con las autoridades italianas, pero la cooperación fue limitada. Sin embargo, la semana pasada, un operativo conjunto entre la Audiencia Nacional, el Juzgado de Instrucción número 4 de Vigo y la UDEF de la Policía Nacional, junto con las autoridades italianas, culminó en la detención de Vetrano y Bruno, el embargo de sus empresas y el decomiso de tres millones de euros en efectivo.
Este caso pone de relieve los riesgos asociados con la pesca ilegal y el blanqueo de dinero en Galicia, así como la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra el crimen organizado. La infiltración de la mafia en el sector pesquero es una amenaza tanto para la economía como para el medio ambiente, y destaca la necesidad de una vigilancia continua y una acción coordinada por parte de las autoridades locales e internacionales.
La detención de Vetrano y Bruno, así como el embargo de sus empresas, envía un mensaje claro de que las autoridades están comprometidas en combatir la delincuencia en el sector pesquero y proteger los intereses legítimos de los trabajadores y las empresas que operan dentro de la ley. Sin embargo, este caso también subraya la necesidad de una mayor vigilancia y regulación para prevenir futuros casos de fraude y corrupción en el sector.