- Galicia apuesta por infraestructuras sostenibles y seguras para fortalecer el trabajo de los profesionales del mar.
- La mejora de la nave de redeiras en Cariño, con nueva iluminación, aislamiento y renovación eléctrica, subraya el compromiso con el bienestar del sector pesquero.
Galicia avanza hacia una transformación significativa de sus infraestructuras portuarias para garantizar condiciones laborales más seguras, sostenibles y adaptadas a las demandas del sector pesquero. En el puerto de Cariño, la renovación de la nave de redeiras es un claro ejemplo de esta apuesta. Las intervenciones realizadas no solo han mejorado la iluminación natural con nuevas ventanas, sino que también han actualizado la instalación eléctrica y reforzado el aislamiento del edificio. Todo ello se enmarca dentro de un enfoque integral hacia la eficiencia y sostenibilidad.
Voces del sector, motor del cambio
Uno de los pilares de estas actuaciones es escuchar y responder a las necesidades de los propios trabajadores del mar, quienes conocen de cerca las realidades operativas de cada puerto. Este modelo participativo asegura que las inversiones realizadas sean útiles y transformadoras, priorizando tanto la seguridad como la funcionalidad de las instalaciones.
Además, estas acciones no se limitan a un único proyecto. La modernización del puerto de Cariño incluye obras como el dragado del muelle, la instalación de luminarias LED y la mejora de los firmes portuarios. Estas intervenciones buscan convertir los puertos en entornos más eficientes y respetuosos con el medioambiente, alineándose con las exigencias actuales de sostenibilidad.
Innovación y regeneración, claves del desarrollo
El compromiso con el sector no solo se manifiesta en las infraestructuras, sino también en el apoyo a actividades esenciales como el marisqueo. La entrega de miles de unidades de semilla de almeja japonesa para regenerar los bancos marisqueros es una muestra de cómo las inversiones también fomentan la recuperación ambiental y económica de las comunidades pesqueras.
Galicia consolida así un modelo de desarrollo portuario que combina tradición e innovación, asegurando el futuro de un sector clave para su economía y su identidad.