- El sector pesquero de la Marina lucense afrenta mejoras en infraestructuras, pero sigue dependiendo de inversiones clave y trámites que se eternizan.
Un sector en constante adaptación
La pesca en la Marina lucense es mucho más que una actividad económica: es la identidad de una comarca que vive del mar. El sector se enfrenta a retos como el relieve generacional, la sostenibilidad y la modernización de sus infraestructuras, aspectos que fueron abordados en un reciente encuentro entre los patrones mayores de las cofradías y la Consellería del Mar.
Entre las actuaciones previstas, destacan la reparación del puerto de descarga de O Vicedo y la mejora de los departamentos para armadores del puerto de San Cibrao, con una inversión de 375.000 euros. Además, el puerto de Celeiro verá renovado su alumbrado con tecnología LED y, la finales de año, se iniciará la urbanización de su fachada marítima, con una inversión adicional de 300.000 euros.
Burocracia y plazos inciertos
A pesar de estos avances, el sector sigue encontrando atrancos administrativos. Uno de los ejemplos más claros es el refuerzo exterior del dique de la dársena norte del puerto de Celeiro, una actuación estratégica que lleva pendiente de un informe de espaldas del Estado desde agosto de 2022. La demora en esta autorización pone en evidencia un problema recurrente: el tiempo que tardan en ejecutarse proyectos fundamentales para la competitividad y seguridad de los puertos gallegos.

Más formación para un sector clave
Otro de los grandes desafíos es la capacitación profesional. Las cofradías insistieron en la necesidad de ampliar la oferta de cursos para los trabajadores del mar, algo que la Xunta se comprometió a estudiar. En un sector en el que el relieve generacional es una preocupación creciente, contar con una formación adecuada es clave para garantizar el futuro de la pesca en la Mariña.
Expectativas y demandas pendientes
Las mejoras en infraestructuras y formación son pasos necesarios, pero el sector sigue exigiendo una mayor agilidad en las inversiones y una planificación que realmente responda a sus necesidades. El futuro de la pesca en la Mariña dependerá no solo del que se promete, sino del que finalmente se cumpla.