- Galicia impulsa un proyecto de vigilancia y control para frenar la expansión del alga Rugulopteryx okamurae, que amenaza el ecosistema y la economía pesquera.
La proliferación del alga asiática invasora Rugulopteryx okamurae es una de las principales preocupaciones del sector pesquero gallego. Esta especie, con una enorme capacidad de expansión, pone en riesgo a biodiversidad marina y tiene efectos negativos sobre la pesca y el marisqueo. Para combatir esta amenaza, la Xunta de Galicia acaba de destinar más de 200.000 euros a un proyecto que, hasta 2027, buscará nuevas herramientas para la detección y control del alga, con la colaboración de la Universidad de Santiago de Compostela (USC), la Universidade da Coruña (UDC) y diversas cofradías de pescadores.
El proyecto, denominado Algadest, forma parte de la red de colaboración entre el sector pesquero y los organismos científicos autonómicos (Redemar). Su objetivo principal es anticiparse a la expansión del alga mediante identificación genética, cartografía detallada y establecimiento de estaciones de monitorización. Además, se trabajará en la transferencia de estos conocimientos a los organismos encargados de la gestión ambiental y en la sensibilización del sector pesquero sobre buenas prácticas para evitar su propagación.

La problemática no es nueva. En junio de 2024, investigadoras de la USC detectaron por primera vez a presencia del alga en aguas gallegas, concretamente en A Coruña y en Pontevedra. Ante este hecho, la Consellería del Mar y la Consellería de Medio Ambiente crearon un grupo de trabajo técnico para analizar los impactos económicos y ambientales de la especie y desarrollar un plan de gestión para su biomasa. Desde entonces, se realizaron varias reuniones para coordinar las actuaciones de prevención, seguimiento y control.
La preocupación del sector pesquero es evidente. La acumulación masiva de Rugulopteryx okamurae puede dificultar el uso de artes de pesca tradicionales y obligar a realizar costosas operaciones de limpieza en puertos y playas. Además, afecta directamente la especies marinas de interés comercial, como el berberecho, que ya está siendo objeto de otro proyecto de investigación financiado por la Xunta, centrado en su resistencia a la salinidad.
La lucha contra las especies invasoras es un reto complejo que requiere la implicación de todos los agentes del sector. Galicia, con una economía fuertemente vinculada al mar, debe mantenerse en la vanguardia de la investigación y de la gestión ambiental para proteger sus recursos naturales y garantizar la sostenibilidad de la pesca. El éxito de este proyecto dependerá de la colaboración entre administraciones, investigadores y profesionales del mar, que deben unir esfuerzos para frenar la expansión del alga y minimizar sus impactos sobre el ecosistema y la economía marina.