- La maniobra representaba un riesgo tan elevado que los agentes tuvieron que intervenir para evitar peligros a la navegación. El capitán podría enfrentarse a una multa de 75.000 euros.
En el Puerto de Las Palmas, la Guardia Civil de Gran Canaria, actuando a petición del capitán marítimo, sometió a pruebas de alcoholemia al capitán de un buque portacontenedores que estaba realizando maniobras de atraque de forma errática y peligrosa, poniendo en riesgo tanto a la tripulación como al tráfico marítimo circundante.
El buque, que enarbolaba bandera portuguesa, estaba bajo el mando de un capitán de origen ucraniano, quien mostraba claros indicios de haber consumido alcohol. Debido a la complejidad y los peligros inherentes a la maniobra de atraque de un barco de este tamaño, la situación se tornó especialmente peligrosa cuando se constató que el capitán no estaba en condiciones óptimas para dirigir la operación.
Las pruebas de alcoholemia realizadas al capitán arrojaron un resultado positivo de 1,13 mg/l en aire espirado, muy por encima del límite permitido. Ante esta situación, la autoridad portuaria decidió inmovilizar el buque como medida cautelar. El capitán ahora se enfrenta a una infracción administrativa grave por exceder el límite legal de 0,25 mg/l de alcohol en el aliento, establecido en el artículo 86.3 del Real Decreto 269/2022, de 12 de abril, que regula las competencias y títulos profesionales de la Marina Mercante.
Superar este límite de alcohol se considera estado de ebriedad, lo que conlleva la aplicación del régimen sancionador correspondiente. En este caso, el capitán podría ser sancionado con una multa de 75.000 euros, de acuerdo con lo establecido en el artículo 308.2e del Real Decreto Legislativo 2/2011, de 5 de septiembre, que aprueba el Texto Refundido de la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante.