- El sector pesquero y marisquero de Galicia se moviliza el 15 de diciembre en Santiago contra Altri, un proyecto que pone en peligro el agua y la vida marina.
El mar gallego, una fuente vital de riqueza y tradición, está en pie de guerra. Pescadores, mariscadores y comunidades costeras se unirán el próximo 15 de diciembre en Santiago de Compostela para defender su modo de vida frente a la instalación de una macrocelulosa de la empresa Altri en Palas de Rei. Convocados por las plataformas Ulloa Viva y En Defensa da Ría de Arousa (PDRA), los manifestantes clamarán contra lo que consideran una amenaza directa al agua, los ecosistemas y los sectores productivos que dependen de ellos.
«El agua es vida, no negocio»
Para el sector del mar, la instalación de Altri no es solo un problema rural. La presidenta de Ulloa Viva, Marta Gontá, alerta sobre las repercusiones del proyecto en los ríos gallegos, principales arterias que alimentan las rías y su biodiversidad. «La Xunta está entregando nuestros recursos naturales al mejor postor. Esto no es solo tierra, es agua, y sin agua limpia, no hay marisqueo, no hay pesca, no hay vida», señala Gontá, quien acusa al gobierno gallego de ignorar las más de 23.000 alegaciones presentadas por la ciudadanía.
Un modelo que deja atrás al mar
El presidente de la PDRA, Xaquín Rubido, cuestiona duramente las prioridades del gobierno autonómico. «Mientras el sector pesquero y marisquero lucha por sobrevivir, la Xunta declara estratégicos proyectos que destruyen el medioambiente y el tejido social que sostiene nuestras rías», denuncia. Rubido recuerda que en octubre el Partido Popular rechazó en el Parlamento una iniciativa legislativa popular avalada por 17.800 firmas para declarar de interés general al sector del mar. «Pero para imponer una celulosa o reabrir la mina de Touro, la Xunta no duda en cambiar leyes y acelerar trámites. Eso no es gobernar para Galicia, es traicionar a quienes vivimos de su riqueza natural», sentencia.
Una movilización con raíces en el mar
La manifestación del 15 de diciembre no será solo una protesta rural. Las comunidades costeras, profundamente ligadas a los ecosistemas fluviales, estarán en primera línea. «Las rías dependen de los ríos. Si los contaminamos o alteramos su caudal, las especies marinas desaparecerán, y con ellas, el sustento de miles de familias que dependen del marisqueo y la pesca artesanal», advierten desde la PDRA.
El sector ve este proyecto como la continuidad de un patrón preocupante: la falta de reconocimiento a su importancia estratégica. «Nos llaman sector primario, pero a la hora de legislar nos dejan en último lugar. Los intereses industriales siempre están por encima de la protección de las rías, como si no fueran el corazón económico y ecológico de Galicia», lamentan los portavoces.
El Obradoiro: el clamor del mar
La cita del 15 de diciembre culminará en la Praza do Obradoiro, donde miles de voces, unidas por el mar y la tierra, exigirán a la Xunta que escuche a su pueblo. «Es hora de que Rueda y su gobierno entiendan que Galicia no se vende. Ni su mar, ni sus ríos, ni sus bosques. Defenderemos nuestro medio de vida porque no hay otra opción», afirman los organizadores.
Una Galicia que elige el futuro
El sector pesquero y marisquero gallego lleva años enfrentándose a desafíos globales como el cambio climático y la competencia desleal. Ahora, con proyectos como el de Altri, sienten que las amenazas vienen también de casa. El 15 de diciembre no solo se manifestarán contra una empresa, sino contra un modelo de desarrollo que ignora las necesidades de quienes viven del mar y sus recursos.
La movilización no será solo una defensa del presente, sino una declaración de intenciones: Galicia elige un futuro sostenible, donde el mar y la tierra sigan siendo fuentes de vida y orgullo para su gente.