- El titular de Mar detalló a las máximas representantes de este colectivo y la mariscadoras de buena parte de las rías gallegas los objetivos y la situación actual de la petición al Gobierno central de zona catastrófica por el impacto de las lluvias torrenciales
- Alfonso Villares les señaló que el que pretende y conseguir todos los recursos posibles, propios, del Estado y de Europa en favor de la recuperación de la productividad de los bancos
- Les avanzó que se trabaja tanto en líneas de apoyo a corto plazo en beneficio del sector como en un plan de acción a futuro en favor de la sostenibilidad y rentabilidad
- Reconoció ante estas profesionales que la Consellería trabajó en solitario, pues desde la Administración central no se interesaron por la situación del sector
Sin los hombres y las mujeres del mar Galicia no sería lo que es hoy, y garantizar su porvenir es la razón de ser de la Consellería del Mar. Ese fue el mensaje que les quiso transmitir hoy el conselleiro de este departamento de la Xunta, Alfonso Villares, en la reunión que mantuvo con las representantes de la Asociación Nacional de Mujeres de la Pesca, Anmupesca, a las que trasladó la intención de la Xunta de Galicia de alcanzar el mayor de los apoyos posibles para las afectadas y afectados por la altísima mortandad en el marisco en los últimos meses del año, tanto con los recursos propios de la Xunta como los que se reclama que movilicen las administraciones central y la europea.
Tras escuchar la situación del sector en boca de algunas de sus principales protagonistas, el conselleiro del Mar señaló a las representantes de las mujeres de la pesca que la Xunta ultima vías de apoyo para los afectados y pretende articular un plan de acción que contribuya a recuperar la productividad.
No encuentro participaron Rita Míguez de la Iglesia, presidenta de Anmupesca, y Ángeles Mille, secretaria de este colectivo, así como Marina Buceta, vocal de Anmupesca y mariscadora en la Ría de Pontevedra; Ángela Tojeiro y Cristina Fernández, mariscadoras en Cariño; Mª Ángeles Piñeiro y Adelaida Lestón, profesionales de la ría de Muros-Noia; Inés García y Ana Castiñeira, de Corme-Laxe; Jacqueline Lista, la presidenta de las mariscadoras de Camariñas; y Ana Belén Sotelino, mariscadora en la Ría de Vigo. A todas ellas se comprometió el conselleiro a tener informadas sobre todos los apoyos en favor del sector.
Tras escuchar detenidamente los pormenores y las necesidades trasladadas desde cada una de estas zonas y por Anmupesca de forma global, el titular de Mar les trasladó que la petición al Ejecutivo central de la petición de declaración de los ayuntamientos costeros de las provincias de A Coruña y Pontevedra como zonas afectadas gravemente por una situación de emergencia derivada de las incesantes precipitaciones desde mediados de octubre hasta mediados de noviembre ya está en Madrid, tanto en el Ministerio del Interior como en el Ministerio de Política Territorial, trasladada por la Delegación del Gobierno.
En este encuentro de cerca de dos horas Alfonso Villares trasladó la Anmupesca que ante la falta de cualquiera interese desde la Administración estatal, que podía haberse interesado y habilitado ya distintos apoyos, la Xunta decidió actuar trala altísima mortandad en los moluscos bivalvos. El conselleiro del Mar señaló que en España recientemente existieron otras situaciones de emergencia o catástrofe en las que el Ejecutivo central fue más proactivo, pues puede declarar motu proprio zonas afectadas, pero no ocurrió así.
El responsable gallego manifestó la Anmupesca que se persigue alcanzar el apoyo que alcanzaron otras comunidades autónomas ante fenómenos análogos, demandando la misma sensibilidad con Galicia y con las mujeres que se dedican al marisqueo. So en septiembre, entre incendios y las lluvias por la DAÑA, se apoyó a 14 autonomías.
Señaló Alfonso Villares a Anmupesca y a las mariscadoras que la Xunta decidió actuar desde el minuto uno y preparar la respuesta ante lo fuerte impacto de este fenómeno excepcional sobre el medio de vida de los millares de mariscadoras y mariscadores que se vieron afectados, y por eso la petición de zona catastrófica para cubrir el máximo del impacto en la producción.
La reclamación gallega se sustenta por Meteogalicia, que certificó unas precipitaciones excepcionales en la vertiente atlántica entre el 15 de octubre y el 16 de noviembre en las que se recogieron más de 1.000 litros por m2, un 127% más al valor climático normal. Intecmar certificó que esto produjo un incremento en el agua doce descargada por los principales ríos que desembocan en las rías con un fuerte impacto en la salinidad de las aguas, rebajando la salinidad por debajo del umbral de supervivencia de los moluscos, con mortandades que llegaron a superar el 80% en algunas zonas y especies, tal y como confirmó el CIMA.
Este impacto se dejó notar a pie de lonja, como prueban los descensos de la producción de más del 80% y en la facturación del 57% respeto al registrado el año pasado en el período de 24 de octubre a 24 de noviembre .