- Una subvención de 9.000 euros asegura temporalmente su funcionamiento, pero las restricciones y la precariedad amenazan su futuro.
La cofradía de pescadores de Foz, a punto de celebrar su centenario en 2029, atraviesa uno de los momentos más críticos de su historia. De haber sido un pilar de la pesca en el Cantábrico, con una actividad boyante que generaba empleo y riqueza, ha pasado a depender de una subvención de 9.000 euros para garantizar su funcionamiento básico.
El apoyo económico, otorgado por el Área de Mar de la Vicepresidencia de la Diputación de Lugo, permitirá a la cofradía cubrir gastos imprescindibles, como el alquiler de sus instalaciones portuarias y los servicios de luz, agua y telefonía. Sin embargo, el patrón mayor, José Lestegás, advirtió que esta ayuda es apenas un salvavidas en un mar de dificultades: “Sin esta subvención, el funcionamiento de la cofradía no sería viable”.
Un sector en declive
Actualmente, la cofradía cuenta con solo cuatro embarcaciones activas: dos de cerco y dos de artes menores, que dan empleo directo a unas 30 personas. La falta de calado en el puerto y las restricciones a la pesca de especies clave, como sardina, caballa y bocarte, han reducido drásticamente su capacidad operativa y económica.

“En otro tiempo, este puerto fue un referente del Cantábrico, pero ahora apenas podemos subsistir”, lamenta Lestegás. La situación refleja un declive que no solo afecta a Foz, sino a muchas otras cofradías gallegas, golpeadas por la disminución de recursos, la burocracia y la falta de inversiones estructurales.
Mirando al futuro con incertidumbre
El diputado provincial Daniel García, quien firmó el convenio junto con concejales del BNG, destacó la importancia de preservar la actividad pesquera en Foz como parte del patrimonio cultural y económico de la región. Sin embargo, los desafíos a largo plazo exigen soluciones más profundas que trasciendan las ayudas puntuales.
El panorama para la cofradía de Foz, pese a la pequeña victoria que supone esta subvención, sigue siendo incierto. La proximidad de su centenario plantea una pregunta incómoda: ¿será capaz de llegar a esta fecha con la dignidad de quienes han escrito su historia durante un siglo?
Lo que es indudable es que el futuro de la pesca en Foz y su cofradía depende de acciones estructurales que no solo apunten a la supervivencia, sino a la recuperación de un sector vital para la identidad y la economía local.