- La campaña de centolla en Galicia comienza con ejemplares de gran calidad pero escasez de capturas, impulsando precios que llegarán a su máximo en Navidad.
La ansiada campaña de la centolla ha regresado a las lonjas y mercados de Galicia, donde el marisco rey de la Navidad protagoniza la oferta tras meses de veda. A Coruña, Cangas, O Grove y otras lonjas de la región celebran la llegada de los primeros lotes de centolla, que, a pesar de haber sido capturados en menor cantidad que en años anteriores, destacan por su calidad. Este deseado crustáceo ha alcanzado cotizaciones de hasta 27,60 euros por kilo en las primeras subastas en O Grove, mientras que en otras lonjas gallegas los precios varían entre 5 y 25 euros por kilo, según el tamaño y el peso de los ejemplares.
Este año, la falta de temporales y el clima inusualmente cálido en otoño han complicado las capturas y han influido en la calidad del marisco. La mayoría de los placeros coinciden en que las centollas aún no están en su punto óptimo de engorde, sobre todo en los ejemplares grandes, que carecen de la plenitud característica de su carne en plena temporada. “Todavía les falta fuerza y frío para estar en su mejor momento”, comenta Ángela Barrán, presidenta de los vendedores de San Agustín en A Coruña, quien anticipa que en un par de semanas, cuando el frío llegue y el mar se agite, las centollas estarán más llenas y sabrosas.
En el mercado de Cangas, donde se vendieron los primeros lotes a precios entre los 16 y los 25 euros por kilo, el sector espera que el próximo temporal mejore la situación. Las pescantinas de la zona describen la centolla como “un caramelo” que cada año atrae a restaurantes y clientes locales. En la primera jornada de la campaña en Cangas, trece barcos descargaron 746 kilos de centolla, alcanzando un precio máximo de 23,30 euros por kilo. Este fue uno de los puntos con mayor movimiento en la ría de Vigo, ya que otros puertos como Baiona y Redondela apenas comercializaron pequeñas cantidades.
El cambio climático también ha sido un factor que, según los pescadores, afecta cada vez más las campañas de centolla. El patrón mayor de Ferrol, Gustavo Chacartegui, señala que el calor inusual en estos meses recientes ha complicado localizar las capturas. El marisco, explica, solo se mueve con los cambios bruscos de temperatura y los temporales, necesarios para que se alimenten y engorden.
En la costa de O Grove, epicentro de la actividad de la centolla en la Ría de Arousa, las capturas también fueron escasas en el primer día de campaña, con 2.857 kilos desembarcados, muy por debajo de los 4.400 registrados en el mismo periodo del año pasado. A pesar de la menor cantidad, los precios se han mantenido altos debido a la buena calidad de los ejemplares capturados. En Cambados, otra zona clave, los primeros lotes alcanzaron los 22,10 euros para las hembras y 15,50 euros para los machos, aunque las capturas también fueron limitadas.
Con la llegada de diciembre, el sector espera un aumento de la demanda por la proximidad de las fiestas navideñas, cuando la centolla se convierte en la protagonista indiscutible de las mesas gallegas. Restaurantes y particulares ya comienzan a realizar sus pedidos, aunque muchos aún prefieren esperar a que los precios bajen o a que los ejemplares ganen más carne. En el mercado de A Coruña, por ejemplo, los placeros pronostican que el kilo de centolla podría llegar a los 35 euros en plena Navidad, aunque quienes decidan congelar el marisco para estas fechas pagarán menos si compran en las próximas semanas.
Así, el inicio de la campaña de la centolla en Galicia se perfila como una apuesta a la calidad frente a la cantidad, con precios que suben mientras los ejemplares continúan engordando en el mar.