- Las Rías Baixas: El universo de sabores auténticos y marcas de calidad en peligro por el intrusismo
Las Rías Baixas, en Galicia, son conocidas no solo por su impresionante paisaje marino, sino también por su riqueza gastronómica. Sin embargo, en los últimos tiempos, la sostenibilidad de sus aguas ha sido cuestionada, especialmente en áreas como Arousa, donde la producción pesquera y marisquera ha experimentado un declive preocupante.
A pesar de estos desafíos, los productos marinos de esta región continúan gozando de una reputación excepcional en los mercados. Sin embargo, se enfrentan a un problema persistente: el “intrusismo alimentario”. Este término hace referencia a la práctica de atribuir falsamente la procedencia de los productos, como almejas “de Carril” o centollos “de O Grove”, cuando en realidad pueden provenir de otros lugares.
Para abordar esta problemática, las cofradías de pescadores de Pontevedra han implementado diversas estrategias, como la creación de marcas y sellos de calidad. Un ejemplo destacado es el caso del mejillón, que en 1989 se convirtió en el primer producto marino de Europa protegido por una denominación de origen. Esta iniciativa sentó un precedente para otros productos del mar, impulsando la creación de marcas como PescadeRías, que busca diferenciar los productos de la flota artesanal en un mercado cada vez más globalizado.
Además, diversas localidades han desarrollado sus propias marcas para destacar la calidad y autenticidad de sus productos. En Cambados, la empresa y marca Porto de Cambados garantiza la calidad de la vieira, mientras que en O Grove, la cofradía ha lanzado el sello “Centolo do Grove” para el centollo. Estas iniciativas no solo buscan proteger la calidad del producto, sino también mejorar la trazabilidad y controlar su distribución.
Sin embargo, no todas las iniciativas han tenido éxito, como el caso del proyecto “Percebiños de Baiona”, que se abandonó debido a dificultades económicas. Esto subraya la necesidad de un mayor apoyo por parte de las administraciones para enfrentar el intrusismo en el mercado.
En otras áreas, como las Islas Atlánticas y Bueu, se han desarrollado marcas como “das Cíes” y “Polbo das Rías”, respectivamente, para destacar la calidad y origen de sus mariscos y pulpo. Estas marcas no solo ofrecen garantías a los consumidores, sino que también protegen los intereses de los pescadores locales frente a la competencia desleal.
En resumen, las Rías Baixas no solo son un paraíso gastronómico, sino también un ejemplo de cómo la industria pesquera puede proteger sus productos y mantener la autenticidad en un mercado cada vez más globalizado. Sin embargo, se necesita un mayor apoyo y colaboración para enfrentar los desafíos futuros y garantizar la sostenibilidad de esta invaluable fuente de alimentos y sabores.