- El trasiego clandestino de mariscos, una práctica que amenaza la sostenibilidad y la economía local
En una operación conjunta entre la Guardia Civil de O Grove y Gardacostas de Galicia, se desarticuló una red de contrabando el pasado domingo por la noche al interceptar una furgoneta cargada con 1.674 kilogramos de almeja japónica de origen portugués. La mercancía, sin ningún tipo de documentación que acreditara su origen y trazabilidad, fue confiscada tras una minuciosa inspección.
El trasiego clandestino de mariscos, una práctica que amenaza la sostenibilidad y la economía local, fue detenido gracias a la colaboración entre las autoridades locales y regionales. El operativo se llevó a cabo en respuesta a las preocupaciones crecientes sobre el aumento del contrabando de productos marinos en la región.
Tras su incautación, los 1.674 kilos de almeja japónica fueron sometidos a un exhaustivo proceso de pesaje en la lonja local, donde se constató la diversidad de tamaños de las piezas, predominando las más pequeñas. Posteriormente, la mercancía ilegal fue trasladada al polígono industrial de O Campiño para su destrucción, cumpliendo con los protocolos establecidos para evitar riesgos sanitarios y ambientales.
Este incidente resalta la importancia de fortalecer los controles fronterizos y la vigilancia marítima para prevenir el ingreso de productos marinos ilegales que puedan comprometer la salud pública y el sustento de los pescadores locales. Además, pone de manifiesto la necesidad de abordar las causas subyacentes de la escasez de mariscos gallegos en el mercado, como la crisis productiva que enfrenta la costa gallega, para reducir la demanda de productos contrabandeados.
La Consellería do Mar ha anunciado una intensificación de los esfuerzos de supervisión para detectar y desmantelar redes de contrabando de mariscos, reafirmando su compromiso con la protección de los recursos marinos y la promoción de prácticas pesqueras legales y sostenibles en Galicia.