- Intecmar realiza 80.000 análisis al año para garantizar la seguridad del marisqueo en Galicia y mejorar la gestión de zonas productivas de bivalvos.
- Intecmar: el laboratorio que vigila la salud del mar gallego
80.000 análisis al año para proteger el marisqueo
Detrás de cada almeja, berberecho o mejillón que llega al plato con garantías sanitarias, hay una maquinaria silenciosa pero constante: el Intecmar. Este instituto, situado en Vilaxoán (Vilagarcía), es la columna vertebral del control sanitario y ambiental del mar gallego. Cada año, sus técnicos realizan cerca de 80.000 análisis, más de 380 al día, que permiten no solo garantizar la seguridad alimentaria, sino también mantener en marcha la actividad marisquera y acuícola en Galicia.
Además, Intecmar emite más de 6.000 informes anuales y gestiona más de 20.000 notificaciones sobre cambios en la clasificación de zonas productivas, especialmente en lo relativo a biotoxinas y condiciones microbiológicas. Estos datos son cruciales para que las cofradías y agrupaciones de marisqueo puedan planificar sus campañas sin riesgos sanitarios ni económicos.
Más de 200.000 toneladas bajo vigilancia
Gracias a esta labor, Galicia puede comercializar cada año más de 200.000 toneladas de moluscos bivalvos con plenas garantías sanitarias. Mejillón, almeja, berberecho, volandeira… son productos que dependen de la precisión y rapidez del sistema de control, especialmente ante episodios como la aparición de toxinas o vertidos contaminantes.
Entre 2009 y marzo de 2025, se ha mejorado la clasificación sanitaria de 30 zonas de producción, mientras que 10 zonas han empeorado. Estos movimientos no son menores: definen qué bancos pueden abrirse o cerrarse, con un impacto directo en el sustento de miles de mariscadoras y en la planificación de toda la cadena productiva.
REDECOS: modernizar el control desde la costa
Más allá del control rutinario, Intecmar también impulsa innovación. En colaboración con la Federación Galega de Confrarías de Pescadores, ha lanzado REDECOS, una iniciativa presentada en el marco de REDEMAR. El objetivo es claro: modernizar la red de monitorización costera a través de sensores que recojan en continuo datos clave como temperatura o salinidad en aguas poco profundas.

La información se integrará en las plataformas del Observatorio Costeiro da Xunta de Galicia (OCXG), mejorando la capacidad de anticipación ante riesgos ambientales y optimizando la gestión de zonas marisqueras sensibles. Esta modernización responde a una necesidad creciente del sector: contar con datos en tiempo real para tomar decisiones más ágiles y eficientes.
Vertidos en Ribeiriña: respuesta rápida ante la alerta
Uno de los episodios más recientes que puso a prueba la capacidad de respuesta de Intecmar fue el caso de los vertidos en la zona de Ribeiriña, en A Pobra do Caramiñal. Tras detectarse presencia de hidrocarburos en los moluscos, el instituto realizó análisis específicos en enero y febrero de 2025. Los resultados obligaron al cierre de tres bancos: uno de marisqueo a pie y dos de navaja.
El seguimiento fue exhaustivo, y los resultados fueron comunicados directamente a la cofradía para garantizar la transparencia. A la espera de las últimas muestras tomadas en marzo, la actuación del Intecmar ha sido diligente y bien coordinada con el sector.
Reconocimientos que hablan por sí solos
La labor del Intecmar ha sido reconocida más allá de nuestras fronteras. En 2020, recibió el premio Natura Mare de PwC Portugal. En 2022 fue distinguido por el Colegio Oficial de Biólogos como Institución del Año y en 2024, ANFACO-CECOPESCA le otorgó su medalla institucional, reconociendo su papel esencial en la seguridad del sector del mar.
Incluso durante la pandemia de la COVID-19, el instituto mantuvo su actividad esencial, realizando casi 4.000 análisis y más de 400 informes en pleno confinamiento, garantizando el abastecimiento seguro de productos del mar en uno de los momentos más críticos para el sector.
Ciencia, datos y marisqueo
El Intecmar no sale en las lonjas, no marisquea ni descarga, pero sin él, buena parte del sector del mar gallego se detendría. Su trabajo silencioso garantiza que el marisqueo gallego no solo sea productivo, sino también seguro, competitivo y sostenible.
Desde la recogida de datos ambientales hasta la actuación ante emergencias como los vertidos, pasando por la modernización tecnológica de redes costeras, Intecmar se ha consolidado como un pilar clave en la defensa de la calidad del producto gallego y del equilibrio de los ecosistemas marinos.
Y mientras el cambio climático y los retos del siglo XXI llaman a la puerta, Galicia ya tiene su laboratorio de guardia frente al mar.