Herido grave un patrón de Bueu frente a Onza

  • Un patrón de Bueu fue evacuado de urgencia tras sufrir una lesión grave en una mano mientras trabajaba en el cerquero Manolito, frente a Onza.

Accidente a bordo del Manolito en plena faena

Un patrón de Bueu sufrió una grave lesión en la mano mientras trabajaba a bordo del cerquero Manolito, en una zona de pesca situada al este de la isla de Onza, en plena entrada de la ría de Pontevedra. El suceso ocurrió el martes por la noche, pasadas las 22:00 horas, en plena jornada de faena nocturna, y requirió una rápida evacuación marítima para trasladar al herido a tierra firme.

La maniobra fue coordinada entre embarcaciones, ya que el accidentado fue transferido desde su barco a otro pesquero que lo condujo al puerto de Portonovo. La intervención se realizó con celeridad y gracias al apoyo de otros cerqueros de la zona, que no dudaron en colaborar para asegurar su atención médica inmediata.

Maniobras de evacuación en plena ría

Según explicó Martín Domínguez, patrón mayor del puerto de Portonovo, la operación de evacuación se resolvió con éxito a pesar de las condiciones de la noche. La colaboración entre tripulaciones y la experiencia en este tipo de emergencias permitió que el herido recibiera asistencia médica sin demoras tras su llegada a puerto.

El patrón herido, vecino de Bueu, fue atendido en tierra por los servicios sanitarios, que evaluaron la gravedad de la lesión en la mano. Aunque no se han difundido detalles clínicos, se trata de una herida de importancia que podría requerir intervención quirúrgica.

Riesgos constantes en la pesca nocturna

El accidente vuelve a poner de relieve los peligros que entraña la pesca nocturna en las rías gallegas. Maniobras complejas, maquinaria pesada y condiciones de visibilidad reducida convierten cada jornada en un reto. Los patrones y marineros faenan muchas veces sin más red que su experiencia, su pericia y la solidaridad entre barcos vecinos.

En este caso, la actuación coordinada evitó consecuencias mayores. Pero el incidente recuerda lo frágil que es la línea entre la rutina y el peligro en la mar.

Un sector que no se detiene

Este tipo de sucesos no detiene la actividad, pero sí lanza una advertencia a la comunidad pesquera: los protocolos de seguridad y las redes de apoyo entre barcos son fundamentales. El Manolito, como muchas otras embarcaciones gallegas, representa un eslabón en la cadena productiva del mar, con faenas intensas que se desarrollan a diario, incluso en condiciones adversas.

El cerco sigue siendo una de las modalidades más activas en Galicia, especialmente en la ría de Pontevedra. Y aunque no hay registros públicos de incidentes graves recientes en la zona, cada accidente supone un golpe emocional y operativo para las tripulaciones.