Galicia intensifica la lucha contra la pesca ilegal con más de 1.700 decomisos

  • Gardacostas de Galicia refuerza el control pesquero con más de 1.700 decomisos en dos meses y la incautación de 2.700 útiles de pesca en todo el litoral.

El control de la pesca ilegal en Galicia se intensifica. En los dos primeros meses de 2025, el Servizo de Gardacostas de Galicia ha llevado a cabo más de 1.700 decomisos, incautando cerca de 1.700 kilos de pescado y marisco extraído de forma irregular y más de 2.700 útiles de pesca no autorizados.

Esta labor de inspección es clave para garantizar la sostenibilidad de los recursos marinos y proteger el sector pesquero legal, combatiendo prácticas que ponen en riesgo el ecosistema y la economía del litoral gallego.

Crustáceos y cefalópodos, los más incautados

Entre las especies decomisadas, destacan:

  • 707 kilos de crustáceos (principalmente centolla y nécora).
  • 650 kilos de cefalópodos (polbo y choco).
  • 227 kilos de ourizo de mar.
  • 122 kilos de pescado (raia y robaliza).
  • 40 kilos de bivalvos (ameixa y xapónica).

Las incautaciones más recientes se produjeron en la Ría de Ares, Ézaro y Bueu, donde se recuperaron casi 50 kilos de marisco y pescado en operativos que incluyeron la devolución de las especies al mar o su entrega a centros benéficos.

Más inspecciones y sanciones para frenar la pesca ilegal

En el mismo período, se han ejecutado 1.592 inspecciones, con un total de 339 infracciones detectadas. Estas revisiones se han realizado en diversas zonas del litoral gallego, con un control especialmente exhaustivo en Vigo, A Coruña y Pontevedra.

Además, se han incautado 1.657 nasas, 490 redes de enmalle y 474 útiles de pesca ilegales, demostrando la magnitud del problema y el esfuerzo por frenar esta actividad ilícita.

Un compromiso con la sostenibilidad del mar gallego

Las autoridades siguen reforzando los dispositivos de control con el objetivo de proteger los caladeros gallegos y garantizar una pesca sostenible. La lucha contra la pesca ilegal es fundamental no solo para preservar los recursos naturales, sino también para defender a los profesionales del sector que trabajan de forma legal y respetando la normativa.

El mensaje es claro: el mar es un recurso de todos y su explotación debe ser responsable para garantizar su futuro.