- El cadáver del pescador Félix Triñanes Sánchez fue hallado en una playa de Rianxo tras un operativo de búsqueda que duró nueve días desde su desaparición en Mañóns.
Después de nueve días de intensa búsqueda, el cuerpo de Félix Triñanes Sánchez, un pescador de 74 años desaparecido el pasado 1 de octubre tras salir a pescar en la playa de Mañóns, fue encontrado en la aldea de Abuín, en Rianxo. Una vecina de Boiro, que paseaba con su perro por una zona rocosa junto a la desembocadura del río Ulla, descubrió el cadáver en una pequeña área de arena visible gracias a la marea baja, cerca de un antiguo molino.
El hallazgo se produjo poco antes de las cuatro de la tarde, y aunque el hombre no llevaba consigo documentación que confirmara su identidad, se sospechaba que se trataba de Félix Triñanes. A lo largo de la tarde, varias personas, entre ellas familiares, amigos y vecinos, se acercaron al lugar y pudieron reconocer el cuerpo. El cadáver, que presentaba signos de hinchazón y estaba desfigurado por el tiempo que había pasado en el agua, fue identificado como el del septuagenario desaparecido.
Tras el descubrimiento, se activó un protocolo de actuación en el que participaron la unidad judicial de la Guardia Civil de Noia, un médico forense, y efectivos de Protección Civil. Con el apoyo de los Bomberos de Boiro, se procedió al levantamiento del cuerpo y a su traslado al Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) en Santiago de Compostela, donde se realizará la autopsia para confirmar oficialmente la identidad de Triñanes y determinar las causas de su muerte.

La desaparición de Félix Triñanes activó un amplio dispositivo de búsqueda coordinado por la Guardia Civil, que contó con la colaboración de diversas unidades de seguridad de la comarca, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de A Coruña, el Grupo Cinológico de búsqueda de personas de Asturias, y el helicóptero “Cuco”, entre otros recursos aéreos y terrestres. Los drones de la Axencia Galega de Emerxencias (Axega) y las patrullas locales también participaron en los esfuerzos para encontrar al pescador.
Los rastreos iniciales no dieron resultados concluyentes, a pesar de los esfuerzos por explorar posibles zonas de caída y la ampliación del área de búsqueda hacia Rianxo. El único indicio encontrado durante esos días fue el coche de Triñanes, estacionado en la zona de Freixido, cerca del lugar donde solía pescar, con sus zapatos en el interior del vehículo.
Este trágico desenlace ha conmovido a la comunidad local, que siguió de cerca el desarrollo del operativo y brindó apoyo a la familia del pescador desaparecido. El suceso destaca la importancia de los recursos y la coordinación entre distintos cuerpos de seguridad y emergencias en casos de desapariciones en entornos naturales y marítimos, donde cada minuto es crucial para el desenlace de la búsqueda.