El pescado, en el punto de mira del nuevo decreto

  • El Gobierno limita el pescado en comedores escolares a una ración semanal, pese a recomendaciones de salud y al peso del sector pesquero en Galicia.
  • El pescado pierde presencia en los colegios y Galicia alza la voz

Una ración a la semana: polémica sobre el nuevo decreto

El proyecto de decreto que el Gobierno central prevé aprobar en abril para fomentar una alimentación saludable en centros educativos ha encendido las alarmas en Galicia. ¿La razón? El texto limita a una sola ración semanal el consumo de productos del mar —como pescado fresco, marisco o conservas— en los comedores escolares, contradiciendo tanto recomendaciones científicas como la realidad productiva y alimentaria del territorio gallego.

El conselleiro do Mar, Alfonso Villares, no ha tardado en posicionarse: considera la medida un nuevo revés a la cadena mar-industria gallega, que ya venía soportando la negativa del Estado a bajar el IVA de los productos pesqueros y la escasa inversión en campañas de promoción.

Impacto en salud y en el rural costero

El debate no es solo nutricional, también económico. Galicia cuenta con más de 50.000 empleos directos ligados al sector pesquero y marisquero, una actividad que representa el 5% del PIB gallego y es piedra angular de muchas comunidades rurales costeras.

Limitar el pescado en los comedores no solo aleja a los niños de un alimento esencial para su desarrollo —rico en omega-3, proteínas de calidad y minerales—, sino que debilita el vínculo entre el consumo interno y un sector primario que lucha por mantenerse competitivo.

Además, organismos como la OMS y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) recomiendan al menos tres raciones semanales. Francia establece un mínimo de dos y Portugal sugiere hasta cuatro. En este contexto, la propuesta española resulta incomprensible para buena parte del sector y para muchas familias.

Galicia defiende el consumo de mar

Frente a esta medida, el Gobierno gallego ha intensificado su apuesta por fomentar el consumo de pescado, especialmente entre la juventud. La campaña Galicia Sabe Amar, desarrollada por la Xunta, ha recorrido centros educativos como el CEIP Os Tilos (Teo) para promover el conocimiento de los productos del mar y sus beneficios nutricionales desde la infancia.

Y los resultados empiezan a notarse: en 2024, el consumo de pescado, marisco y conservas en Galicia creció un 6%, alcanzando los 25 kg per cápita, frente a los 18 kg de media estatal.

Además de continuar con este modelo propio, la Consellería do Mar trabaja ya en nuevas acciones para incentivar el consumo, con foco especial en los escolares, combinando educación alimentaria y apoyo al sector productivo.

Más que alimento: identidad y futuro del rural costero

Lo que está en juego no es solo una ración de pescado, sino el lugar que los productos del mar ocupan en la cultura alimentaria, económica y social de Galicia. Desde O Grove hasta Burela, pasando por Muros, Celeiro o Porto do Son, muchas familias viven del mar, y su futuro está entrelazado con decisiones como esta.

Reforzar el consumo de pescado local significa también apostar por un modelo de soberanía alimentaria, donde lo que se produce en nuestras costas tenga una salida justa, cercana y sostenible.

El nuevo decreto plantea un modelo de alimentación más uniforme, pero quizás menos conectado con las realidades locales. Y Galicia, desde la escuela hasta la lonja, reclama lo contrario: más mar en los platos, más futuro en la costa.