- La crisis del sector marisquero en Galicia es insostenible: ingresos insuficientes, abandono institucional y un futuro incierto amenazan esta actividad esencial.
La crisis del marisqueo: una actividad al borde del colapso
El marisqueo a pie, símbolo de la economía y cultura gallegas, atraviesa uno de sus peores momentos. Mariscadoras de localidades como A Illa de Arousa, Carril, Vilaxoán, Rianxo, O Grove y Noia denuncian sentirse abandonadas por la Xunta de Galicia. La combinación de bajos precios, cotas diarias insuficientes y la ausencia de medidas estructurales ha generado una crisis que amenaza su supervivencia.
Ingresos insuficientes y ayudas que no llegan
El impacto económico es devastador. Según el informe del IGADE, cada mariscadora perdió en 2023 una media de 5.300 euros en comparación con el quinquenio anterior. Las riadas de 2021 y 2023 causaron daños masivos en los bancos marisqueros, agravando una situación ya precaria.
Las ayudas públicas, lejos de ser una solución, han generado mayor frustración. Tras la riada de 2023, la Xunta otorgó un único pago de 550 euros, una cantidad insuficiente para cubrir los costes básicos como la Seguridad Social o las semillas necesarias para garantizar la producción futura. Además, las ayudas FEMPA, financiadas en un 70% con fondos europeos, se ven lastradas por criterios que penalizan la inactividad forzada por las riadas. A día de hoy, estas ayudas siguen sin abonarse.

Pérdida de trabajadoras y de futuro
El abandono progresivo del marisqueo refleja la falta de soluciones efectivas. En Carril, el número de mariscadoras pasó de 93 hace siete años a 59 actualmente, y se prevé que en 2025 sean solo 54. Las mariscadoras advierten que sin una regeneración seria de los bancos marisqueros y un saneamiento integral de las rías, la actividad está condenada a desaparecer.
Críticas a la «propaganda de ayudas»
Las mariscadoras acusan a la Xunta de centrar sus esfuerzos en campañas propagandísticas en lugar de ofrecer soluciones reales. Como ejemplo, destacan los 45.000 euros anunciados para semillas en cuatro cofradías, una cantidad irrisoria frente a los 60.000-80.000 euros que cada agrupación invierte anualmente de su propio bolsillo.

Denuncian, además, un cambio de modelo productivo que prioriza grandes proyectos como la planta de celulosa de ALTRI o la mina de Touro, relegando al sector marisquero y favoreciendo la privatización del mar. “La Xunta está esperando que no seamos viables para abandonarnos definitivamente y disponer de nuestras concesiones”, afirman.
Llamado a la movilización
Ante esta situación, las mariscadoras hacen un llamado a toda la sociedad gallega para defender el marisqueo y la sostenibilidad de las rías. El próximo domingo 15 de diciembre, convocan una movilización en Santiago, a las 12:00 en la Alameda, bajo el lema: ALTRI NO.
“Es hora de alzar la voz por un futuro sostenible, por nuestros mares y por nuestro trabajo. Esto no solo afecta a nosotras, afecta a toda Galicia”, concluye