El lujo del mar: el marisco gallego, un capricho navideño

  • La escasez y la alta demanda disparan los precios del marisco en Galicia, con camarones y santiaguiños liderando subastas históricas en las lonjas.

Con la Navidad a la vuelta de la esquina, los precios del marisco gallego han alcanzado niveles de auténtico lujo, marcando un nuevo récord en las lonjas y pescaderías. Los santiaguiños de Fisterra, el camarón de Burela y la centolla de Ferrol encabezan una escalada histórica, impulsada por la limitada oferta y una demanda que no deja de crecer. Estos productos, esenciales en las mesas navideñas, se consolidan como un bien cada vez más exclusivo, dejando en el aire una cuestión: ¿seguirá siendo accesible el lujo del mar?

Subastas históricas y precios de récord

En la Costa da Morte, los santiaguiños han batido récords con un precio de hasta 265 euros por kilo, liderando las subastas navideñas. Le siguen de cerca los percebes de Muxía, que alcanzaron los 145 euros, y los camarones de Corme, con precios que llegaron a 250 euros por kilo. Mientras tanto, en la lonja de Burela, el camarón alcanzó los 174 euros por kilo, situándose como uno de los productos más codiciados de la temporada.

No solo el marisco ha experimentado este alza. El rodaballo, el rape y la palometa roja también han subido de precio, consolidándose como opciones exclusivas para los menús festivos. En Ferrol, el rape negro llegó a los 55 euros por kilo, mientras la centolla superó los 40 euros, duplicando su precio respecto al mes anterior.

Factores que impulsan la exclusividad

El alza de precios está motivada por varios factores: las condiciones meteorológicas adversas, que han limitado las capturas; la alta demanda propia de la Navidad; y la estrategia de muchos mariscadores que reservan producto para los días clave. “Esperamos que los precios sigan subiendo hasta el 24 de diciembre,” comenta Israel Martínez, subastador de O Muro, quien asegura que la tensión en las lonjas es palpable.

Además, el carácter cultural y emocional del marisco en Galicia impulsa a los compradores a pagar cifras astronómicas. “Es un lujo que nos damos una vez al año. No hay Navidad sin marisco,” dice un cliente habitual de Burela.

Previsores vs. compradores de última hora

El disparo de los precios ha dividido a los consumidores en dos grupos: quienes apostaron por llenar sus congeladores semanas atrás, asegurando mejores precios, y quienes prefieren comprar fresco, asumiendo el sobrecoste. En pescaderías como A Magdalena, en Ferrol, los mostradores rebosan de centollas y colas de rape, mientras los vendedores atienden una demanda frenética. “La gente llama para reservar. La merluza, el rape o la lubina no faltan en ninguna mesa,” comenta Manuel, de Pescados Lano.

El lujo que marca la Navidad gallega

Aunque los precios parecen inalcanzables para muchos, el marisco y el pescado seguirán siendo los protagonistas indiscutibles de las cenas navideñas en Galicia. Para algunos, el coste no es un obstáculo, sino una muestra del valor simbólico y festivo que estos productos tienen en la región. Para otros, el reto está en adaptar las recetas sin perder la esencia.

La Navidad de 2023 confirma una tendencia: el marisco gallego, tan arraigado en la tradición culinaria de estas fechas, se está consolidando como un lujo que pocos pueden permitirse. Pero, mientras haya mesas adornadas con santiaguiños, camarones y centollas, el espíritu navideño gallego seguirá brillando, aunque este año el coste sea más salado que nunca.