El erizo de mar pasa de ser un producto despreciado a un tesoro gastronómico codiciado

  • El erizo de mar emerge como un tesoro gastronómico en las lonjas locales, desplazando a otros productos marinos en términos de facturación y atrayendo la atención de empresas como Ángel Mar de Boiro y Pedreira de Camariñas

El erizo de mar, una vez considerado un humilde habitante del océano, ha emergido como un codiciado manjar en las lonjas locales. Beatriz Rodríguez, gerente de Robemar en Boiro, relata cómo la demanda por este equinodermo ha experimentado un notable aumento, pasando de ser un producto poco apreciado a ser adquirido en cantidades significativas, con hasta 600 kilos diarios en jornadas prósperas. Este cambio refleja la evolución de los gustos gastronómicos y el valor económico que el erizo ha adquirido en el mercado.

Lo que solía ser un producto residual ahora representa una fuente importante de ingresos para los pescadores locales. La reciente campaña en Aguiño y Ribeira generó más de 1,1 millones de euros en ventas en poco más de un mes, con cerca de 100,000 kilos comercializados. Esta cifra demuestra claramente el impacto económico positivo que el erizo de mar tiene en la región.

El erizo ha desplazado a otros productos marinos en términos de facturación en las lonjas, ocupando el primer lugar en ingresos. El precio medio del erizo en las rulas locales ha experimentado un notable aumento, situándose en alrededor de 11,55 euros por kilogramo este año. Este incremento se refleja especialmente en Porto do Son, donde el valor promedio ha pasado de 10,36 euros el año anterior a 11,70 euros en la presente campaña.

Profesionales dedicados a la preparación del erizo señalan que se necesitan aproximadamente diez kilos de este equinodermo para obtener entre 500 y 600 gramos de gónada, la parte comestible más valorada. Considerando el precio actual, el valor medio de un kilogramo de gónadas supera los 190 euros, lo que subraya el estatus de lujo de este producto marino.

Entre las empresas que han apostado por el erizo este año se encuentra Ángel Mar de Boiro, cuyo responsable, Ángel Mariño, ha conseguido clientes en varias regiones de España gracias a su presencia en la feria Alimentaria de Barcelona. Además, Jesús Pedreira, de la empresa Pedreira de Camariñas, ha sido uno de los principales compradores y comercializadores del producto, destacando su presencia en las lonjas de Aguiño, Ribeira y Porto do Son.

A pesar de su creciente popularidad y valor económico, algunos miembros de la industria expresan preocupación por la sostenibilidad del erizo. Manuel Ángel Reiriz, presidente de la agrupación de mariscadores de Aguiño, destaca la importancia de adoptar medidas de conservación para preservar su población a largo plazo.

En conclusión, el erizo de mar ha pasado de ser un producto pasivo en las lonjas a convertirse en un componente vital de la economía local y una delicia culinaria codiciada en el mercado internacional. Sin embargo, su éxito presente no debe eclipsar la necesidad de gestionar de manera sostenible este recurso marino para garantizar su disponibilidad en el futuro.