- El dragado de 41,5 M€ en la ría coruñesa daña el 90 % de los bancos; 70 familias reclaman ayudas mientras Xunta y Estado se enzarzan por las compensaciones.
Una obra millonaria con saldo negativo
El Ministerio para la Transición Ecológica dio por concluido el dragado de la ría de O Burgo tras extraer 662.488 m³ de lodos con una inversión pública de 41,5 millones de euros. Sin embargo, el balance que presenta la Cofradía de Pescadores es demoledor: 24 de los 27 bancos marisqueros están hoy peor que antes de iniciar las obras, incluidas todas las zonas a flote y 20 de los 23 bancos a pie.
Impacto directo: 70 familias sin faenar
El cierre forzoso afecta a cerca de 70 familias que llevan meses sin ingresos. Esta semana los mariscadores volvieron a concentrarse ante la Delegación del Gobierno para exigir un plan de rescate económico y denunciar la ausencia del Ministerio en las reuniones tripartitas con la Xunta y la Cofradía.
Compensaciones en el limbo
La Consellería do Mar reclama que el Estado abone las ayudas previstas hasta que el marisco recupere talla comercial; Madrid, por su parte, ofrece cubrir hasta el 50 % si la Xunta asume el resto, y no responde a la carta enviada en enero. El pulso institucional mantiene congeladas las compensaciones y prolonga la incertidumbre en el sector.

Deficiencias técnicas que comprometen el futuro
El informe de la Cofradía enumera pérdida de superficie productiva, cambios de batimetría, alteración del sustrato y surcos por maquinaria pesada. Además, recuerda que la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) obliga a suspender el marisqueo hasta que los bivalvos alcancen tamaño comercial, requisito que —según el colectivo— se está incumpliendo de forma flagrante.
¿Qué se juega la ría de O Burgo?
- Economía local: cada campaña movilizaba en torno a 3 M€ en primera venta.
- Empleo femenino: la mayoría de los permisos a pie pertenecen a mariscadoras.
- Sostenibilidad: el dragado debía regenerar un sistema castigado por décadas de vertidos; la mala ejecución puede retrasar años la recuperación biológica.
- Exigencias del sector para desbloquear la crisis
- Plan de compensaciones inmediato mientras no se pueda faenar.
- Corrección de las deficiencias acreditadas en el informe técnico.
- Calendario claro de seguimiento ambiental con participación de la Cofradía.
- Mesa de trabajo estable entre Ministerio, Xunta y sector para evitar nuevos retrasos.
Regeneración
La “regeneración” de O Burgo se ha convertido en un ejemplo de cómo una obra pública, sin control ni diálogo real con el territorio, puede trazar la línea entre la recuperación ambiental y la ruina social. Mientras la administración dilucida responsabilidades, el marisqueo —verdadero termómetro de la salud de la ría— sigue parado y las familias ven cómo la marea de las promesas no deja marisco… ni ingresos.